A diferencia de años anteriores, las aulas de escuelas y colegios, permanecerán cerradas, los patios y lugares de esparcimiento no tendrán el acostumbrado bullicio y algarabía de los estudiantes. Pues las casas se convirtieron desde el pasado 16 de marzo en aulas virtuales y los padres en algunos casos pasaron a ser maestros directos de sus hijos.

Conversamos con algunos niños y niñas, acerca de las expectativas que tienen y cómo se preparan para este inicio de clases totalmente virtual. Y esto es lo que nos cuentan.

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