No olvides que después de la exfoliación, será necesario hidratar muy bien la piel aplicando una crema hidratante. Repite este paso varias veces al día para conseguir que la dermis se regenere de forma más rápida.

El jugo del limón es un remedio muy efectivo para aclarar la piel quemada por el sol ya que tiene propiedades despigmentantes de la piel. También puedes utilizar su ralladura para aprovechar los mismos beneficios del limón para aclarar la piel. Tan sólo tienes que mezclar el jugo de un limón con un vaso de agua.

Cada vez que te duches, es preferible que al enjabonar el cuerpo utilices una esponja vegetal y frotes la piel con ella de manera suave. Este tipo de esponjas son ideales para favorecer la exfoliación de la piel y eliminar todas las células muertas, consiguiendo así que el bronceado dure menos tiempo.

Los baños de vapores también son buenas alternativas cuando queremos deshacernos del bronceado lo antes posible. Estos permiten que los poros de la piel se abran con mayor facilidad, por lo que proporcionan una limpieza de la dermis profunda y ayudan a aminorar el moreno.

Además de los consejos anteriores, también puedes hacer uso de algunos remedios naturales indicados para aclarar la piel y, por ende, conseguir lucir un tono más uniforme y claro. Son varias las opciones que tienes a tu alcance pero una de las más populares es la mascarilla blanqueadora que se elaborar a base de limón y yogur natural. Para elaborarla, tan solo tienes que mezclar 3 cucharadas de zumo de limón con 3 cucharadas de yogur natural, luego extiéndela sobre la zona a aclarar y deja actuar durante 30 minutos. Finalmente, aclara con abundante agua fría o tibia. Es importante que mientras te aplicas esta mascarilla no permanezcas al sol, ya que podrían aparecerte manchas en la piel.