Miel San Marcos es una banda guatemalteca que ha dejado una profunda huella en la música cristiana contemporánea. Con una trayectoria marcada por la fe, la esperanza y melodías cautivadoras, se han convertido en uno de los grupos más influyentes del género.

Fundada en el año 2000 por los hermanos Josh, Luis y Samy Morales, Miel San Marcos surgió con la visión de llevar un mensaje de amor y esperanza a través de la música. Sus primeros álbumes, como «Viene Por Mí» y «He Ahí El Cordero», sentaron las bases de un sonido auténtico que rápidamente conectó con el público cristiano.

A medida que los años pasaban, Miel San Marcos consolidó su posición en la escena musical cristiana. Sus conciertos se convirtieron en eventos multitudinarios, y sus canciones se escucharon en radios y televisiones de todo el mundo. Álbumes como «Eres Mi Dios», «Dios Es Real» y «Avivamiento» los posicionaron como uno de los grupos más escuchados y queridos por el público hispanohablante.

La discografía de Miel San Marcos es extensa y variada con más de 20 álbumes grabados, abarcando desde baladas emotivas hasta canciones llenas de energía y ritmo. Algunos de sus éxitos más destacados incluyen:

• No Hay Lugar Más Alto: Un himno de adoración que ha trascendido generaciones.
• Danzo En El Río: Una canción que invita a celebrar la vida y la fe.
• Levántate Señor: Un llamado a la esperanza y a la confianza en Dios.
• Grande y Fuerte: Una alabanza que exalta el poder de Dios.
• Increíble: Una canción que celebra el amor de Dios.

«Increíble» es su canción más reproducida con más de 189 millones de reproducciones en su canal de Youtube.

Además, Miel San Marcos ha lanzado varios proyectos en vivo, como «Pentecostés (En Vivo)», grabado en el Madison Square Garden con más de 20 mil personas, que los consolidó como una de las bandas latinas más importantes en la escena internacional.

La música de Miel San Marcos va más allá de una simple expresión musical. Sus canciones han tocado los corazones de millones de personas en todo el mundo, ofreciendo un mensaje de esperanza, amor y fe. Su legado se encuentra en cada una de las personas que han encontrado en sus melodías un refugio, una inspiración y una conexión más profunda con Dios.