Fe@, sin valor, estúpid@, gord@. regular, demasia flac@.
Estas son solo unas cuantas etiquetas con las que el mundo nos define, y por desgracia, lo que llegamos a creer sobre nosotros mismos.
Creemos que somos inútiles, inadecuados y no deseados. Somos nuestros peores críticos. Constantemente pensamos en todas las cosas negativas acerca de nosotros mismos. Nos comparamos con los demás, poniendo a las otras personas como mejores. Juzgar a los demás es algo natural para nosotros. Pero no nos gusta cuando alguien nos juzga, sobre todo cuando lo hacen injustamente.
Estamos en un mundo en el que tratamos de definirnos a nosotros mismos por el estado de Facebook y/o las fotos de que publicamos en Instagram. Nos esforzamos por encontrar una etiqueta para nosotros mismos, pero la mayoría de las veces, los demás son los que nos fabrican una etiqueta. Y empezamos a creer que somos eso, lo que ellos nos dicen!
Pero aquí hay algunas noticias: ¿Quién etiqueta la Coca-Cola que tu bebe?…La persona que lo creó. ¿Quién etiqueta el teléfono que tienes?…La persona que lo creó.
No es nuestro lugar para el juzgar a los demás, empujando a otros hacia abajo sólo para que nos sintamos mejor con nosotros mismos. Tú vales mucho: vales más que el oro!
“Cualquier persona puede encontrar la suciedad en alguien. Sea la persona que encuentra el oro” (Proverbios 11:27).
ESCRITO POR: Ashley Arneson
