Las papas gratinadas con queso es nuestra forma favorita de comer papas. Me recuerda mi niñez, pues era uno de los platos favoritos que mi madre preparaba. Me encanta esta receta porque es muy fácil su preparación, además es horneada. Es un gran acompañamiento con una deliciosa chuleta de cerdo o pollo. Agrega una ensalada verde, y con eso ya has preparado una comida perfecta para tu madre / esposa este Día de la Madre.

(6 porciones)

Ingredientes

• 2 cucharadas de mantequilla
• 3 cucharadas de harina para todo uso
• 1 cucharadita de sal
• 1/4 cucharadita de pimienta
• 1-1 / 2 tazas de leche descremada
• 1 taza de queso cheddar rallado bajo en grasa o mozzarella
• 4 a 5 papas medianas, peladas y cortadas en rodajas finas (aproximadamente de 1 cm de ancho, alrededor de 4 tazas)
• 1 taza de cebollas en rodajas finas

Instrucciones

1. Pela y corta las papas en rodajas redondas un poco gruesas.
2. Enciende el horno y precalienta a 350 °F o 176°C.
3. En una cacerola pequeña, derrite la mantequilla; agrega la harina, sal y pimienta hasta que esté bien mezclado. Poco a poco agrega la leche. Hacer hervir removiendo constantemente; cocina y revuelve hasta que espese, aproximadamente 2 minutos. Retirar del calor; agrega la mitad del queso hasta que se derrita.
4. Engrasa un Pirex con un poco de aceite. Coloca las papas en rodajas, añade algo de las cebollas, cubre las papas con un poco de la salsa de queso y repite las capas hasta que se hayan agotado las papas, cebollas y salsa.
5. Cubre con aluminio y llévalo al horno por 50 minutos.
6. Destapa y riega el resto del queso rallado y hornea hasta que las papas estén tiernas, 10-15 minutos más. Ya no vuelvas a colocar el papel de aluminio. Quieres se dore arriba.
7. Sácalo, córtalo en cuadrados y sírvelo.

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