Por lo general la gente que nos rodea desconoce nuestro pasado, pero casi siempre nosotros nos dejamos llevar por el qué dirán cuándo en realidad la gente no dice nada. En lo personal en estos días y desde antes he venido reflexionado sobre este asunto en particular y saque algunas conclusiones.

1. Todos tenemos ideas preestablecidas de algo o de alguien. Aquí nos creamos la película y no somos tan reales, siempre nos dejamos llevar por la primera impresión o los primeros cuatro segundos.
2. Todos vivimos enfocados en nuestro mundo. Desarrollamos nuestro sistema de valores, consideramos que es bueno y que es malo etc. Y la verdad es que nadie está pensando en tus problemas si no en los propios.
3. Todos nos rodeamos de gente que se nos parezca. Nos alejamos del que creemos que es diferente a nosotros por su forma de pensar, vestir, caminar, ser; para juntarnos con los que creemos que son nuestros similares; pero la verdad es que todos, de alguna o de otra manera, tenemos similitudes.
4. Todos buscamos aceptación. Queramos o no, lo hacemos, buscamos que el grupo nos aplauda, que el profe diga que nuestro trabajo está bien, etc. Nos vestimos para ser aceptados.
5. Todos admiramos a alguien. Sea el pastor de la iglesia o el chico o la chica del barrio que nos gusta  o ese famoso deportista, actor, cantante, compositor o equipo deportivo.
6. Todos tenemos alguna actividad. Hacemos deporte como: caminar, ir al gimnasio, jugar básquetbol, jugar fútbol, ver la tv, el chisme (deporte que casi todos lo ejercemos), escribir, leer, dormir, cantar, bailar, etc.
7. Todos hemos sufrido o llorado por algo o alguien. Nos han roto el corazón y también lo hemos hecho y creemos que el dolor nunca pasara cuando realmente si lo hace.
8. Todos hemos reído hasta que nos duela el vientre. Sea por un buen chiste, una buena peli de comedia o simplemente porque alguien se cayó, nos hemos reído a carcajadas.
9. Todos necesitamos de todos. No nacimos para estar solos y vivir aislados, el que vende depende del consumidor y el consumidor del vendedor, así nos conectamos en este mundo.
10. Todos le hemos fallado a alguien. Hemos metido la pata y cometido errores muchas veces, realizamos el mal que juramos no hacer y que algún día criticamos, pero cuando nos fallan no perdonamos porque por un instante nos olvidamos de que nosotros tampoco somos perfectos.
11. Todos creemos en alguien o algo. El ateo cree en algo, los nósticos también lo hacen, hay más de 5000 religiones pero hay una sola verdad, Jesús dice que “es el camino, la verdad y la vida”, otras religiones no nos dicen esto.
12. Todos tenemos experiencias buenas y malas que marcan nuestras vidas. Y muchas veces vivimos en base a nuestro pasado pero nuestro pasado no nos debe definir, Dios marca un nuevo rumbo para nosotros, tenemos que estar dispuesto a realizar su voluntad.