Con el arribo del Dr. Roberts, su esposa Barbara y la enfermera Kay Erb en 1949. HCJB abrió dos clínica: la una, para atender al personal de HCJB, que estaba en la planta baja de la casa de los Roberts en “la calle San Francisco.”
La segunda clínica era parte del hotel de HCJB para indígenas, y estaba en la Panamericana, en la 10 de Agosto y Carondelet. Por un sucre, los indígenas podían pasar la noche en el hotel y tenían agua caliente y jabón.
En esos tiempos, los indígenas de Ecuador tenían muy poco acceso al servicio médico de calidad. La clínica de HCJB trataba sus males y curaba sus heridas.
El personal médico de HCJB también iba regularmente a zonas rurales con una caravana médica.