La respuesta simple: ¡Sí! ¡Claro que sí!
La respuesta un poco más larga: ¡Sí! Sin embargo, hay algunas cosas que tenemos que considerar.
El amor no es siempre romántico, sino que hay un amor entre amigos que es diferente. Este tipo de amor – amistad, tiene muchas cualidades de amor romántico, pero es diferente. Amistad significa que dos personas se preocupan y cuidan; le importa la felicidad y la salud de la otra persona. Los mejores amigos son personas que no tienen miedo de compartir sus vidas. La amistad es la conexión o propósito compartido, entre dos individuos, varón y hembra.
Algunas de las mejores amistades que he tenido en mi universidad ha sido con mujeres entendiendo que hay un limité. Somos amigos y no novios. En estas relaciones he aprendido ha considerar algunas cosas importantes.
- Primero, es importante que no veamos a las personas del sexo opuesto sólo en relación con nosotros mismos. ¿Qué significa esto? Significa que debemos ver a todos por las personas que son, las personas que Dios ha hecho. Los amigos del sexo opuesto no son posibles novios, es decir la amistada debe ser sincera, no con intereses ocultos, los amigos son individuos creados a la imagen de Dios. Debemos respetar eso.
- Segundo, es necesario que notemos las diferencias si estuviéramos en una relación romántica. Cuando estamos en este tipo de relación, nos consagramos a otro individuo. Como tal tenemos una responsabilidad con este individuo. Debemos considerar cuánto tiempo gastamos con este individuo en relación con otros individuos. Porque nos consagramos a esta persona en una relación romántica,
Sí, podemos tener amistades con el sexto opuesto mientras que estamos en una relación romántica, pero es importante que tengamos cuidado. ¿Quién es más importante en nuestra vida? ¿Nuestr@ novi@ o alguien diferente?
Claro que sí podemos ser amigos con el sexto opuesto. La amistad es una cosa belleza y fuimos creados por Dios para relacionarnos con otros. Cuando Jesús estaba en la tierra, él dio a sus discípulos un mandato: Ama a todos. Como en el evangelio de Juan dice:
12 Y éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. (Juan 15:12) (NVI)
