Somos ovejas. Somos hormigas. Somos producto de la presión grupal. Somos uno más del montón.

O por lo menos así parece cuando veo que todos publican la misma cosa en Facebook, Twitter, Instagram, y toda red social en existencia.

Es como dijo el hombre más sabio de la historia «nada hay nuevo bajo el sol.»

O espera un momento… ¿ sí lo hay?

Adendum: «Nada hay nuevo bajo el sol [excepto tú]»

Sí. Eres especial no por lo que hagas, digas, publiques o uses. Eres especial simplemente por vivir, por ser quien eres y por seguir tus deseos. ¿No me crees? Analicémoslo científicamente:

Según la ciencia existimos luego de millones de años de coincidencias milagrosas. La evolución para cada uno de los organismos que nos preceden fué un milagro en sí. El simple hecho de ser humanos es un milagro, más aún el hecho que después de milenios de existencia tus padres en una población de billones de personas posibles se encontraron, y entre los miles de millones de espermatozoides y óvulos, entre incontables posibilidades de cromosomas, mezclas genéticas, mutaciones y demás, tú naciste. Luego creciste en cierta parte del mundo, en cierta época, con cierta cultura, educación, economía, religión y experiencias de vida únicas.

Eres tan especial, que en toda la existencia (creación) del mundo, nunca existió, existe, ni existirá alguien más como tú. Eres un ser en peligro de extinción, la WWF debería agregarte a la lista para que protejamos tu existencia.

Haz lo que quieras. Si quieres publicar un meme porque es gracioso pero te preocupa que todos los demás lo están haciendo también, no importa. Publícalo. Tu «cheverosidad» no depende de qué publicas, tu autoestima no debe depender de qué usas o qué modas sigues (o no sigues).

Eres especial, sigue las tendencias, o no las sigas. De eso no depende que seas una persona única y maravillosa. La realidad es que eres especial porque fuiste creado cuidadosa y maravillosamente. Dios se tomó la mejor parte de una eternidad en diseñar cada una de las caracteríasticas que te hacen que seas tú y sin importar lo que hagas siempre serás tú.

Pero preocúpate por conservarte (así como cuidamos a la ballena azúl y el canguro de árbol), come bien, ejercítate, lée la Biblia… en pocas palabras:

Toma decisiones sabias …como Salomón, en eso sí no se equivocó.

ESCRITO POR: BRYAN RUBIO