5 05, 2024

El mañana comienza hoy

2024-05-05T07:16:11-05:005 mayo, 24|

Tomar en cuenta algunos consejos o pautas, puede hacer que hoy y este año sea mejor que el anterior.

Por ejemplo:

PAUTA 1: Viva hoy. Algunos viven en el pasado; otros en el futuro. Una paráfrasis de Mateo 6:34 dice así: «Presta toda tu atención a lo que Dios está haciendo ahora, y no te quedes entrampado en lo que puede o no suceder mañana”.

 

PAUTA 2: Dígalo hoy. Algunas personas, aunque lo sienten, no expresan palabras alentadoras. Haga una práctica diaria de decir o escribir a la gente, palabras de aliento.

 

PAUTA 3: Ore hoy. «Oh qué paz a menudo perdemos, oh qué dolor innecesario soportamos; porque no llevamos todo a Dios en oración» escribió el escritor de himnos Joseph Scriven. Que la oración alimente su vida espiritual cada día de este nuevo año.

 

PAUTA 4: No se preocupe “por eso” hoy. Ore por lo que le preocupa, recordándose a sí mismo que Dios es mucho más grande que su problema, y ​​Él puede hacer lo que usted no puede. Deje que Dios construya su vida.

 

PAUTA 5: Perciba el aroma de las flores hoy. Esto le ayuda a poner su vida en perspectiva y vivir hasta una edad madura.

 

PAUTA 6: Confíe en Dios hoy. El mañana no es tan importante como el hoy. ¿Puede decir: «¡Dios, hoy voy a confiar en ti con todo mi corazón! ¡Me niego a vivir el mañana hasta que llegue! Jesús dijo, « No se preocupen por lo que pasará mañana. Ya tendrán tiempo para eso”. (Mateo 6:34).

 

PAUTA 7: Tenga un día bendecido hoy. Estoy seguro que lo tendrá cuando siga estas simples pero efectivas pautas porque Dios bendice a quien lo pone primero a Él, y camina a la luz de Su Palabra.

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Filipenses 4:6.

Autor:  Dr. Harold Sala

23 01, 2022

Una promesa para la nueva generación

2022-01-23T09:23:35-05:0023 enero, 22|

1 Crónicas 17: 1-27

Una de las premisas básicas de la vida es aquella por la cual los padres anhelan que sus hijos puedan llegar a ser mejores que ellos y alcanzar metas mucho más altas que las que ellos han logrado. Ese es un anhelo muy natural en lo profundo del corazón de cada padre o madre, hacia sus hijos.

El relato propuesto nos plantea una situación única en la vida del rey David: Anhelaba construir casa (templo) para la adoración a Jehová Dios. El rey David llegó al punto de ser y sentirse consciente de que él habitaba en una casa real y el arca de Dios en un tabernáculo (vs 1). La aseveración de Natán evidencia que David contaba con el respaldo de Dios en todo su proceder ( vs 2)

Frente a este anhelo de David, Dios mismo le responde: No sería David quien edificaría casa para Dios sino que sería un hijo del rey quien tendría ese alto honor y responsabilidad (Vs 11-12). Sobre ese hijo de David recaería esa dignidad pero gozaría de la misericordia y favor de Dios al punto de llegar a ser una relación de Padre para con un hijo (vs 13). La promesa que vendría sobre este descendiente de David es que sería confirmado en la Casa de Dios eternamente (V 14)

Frente a esta declaración de parte de Dios de lo que vendría para su descendencia, David reaccionó humillándose, reconociendo ante el Señor su insignificancia y el favor de Dios para con él y su descendencia y alaba la grandeza de Jehová (Vs 16-20).

El versículo 23 denota el gozo que embarga el corazón de David : “…y haz como has dicho”.  La promesa de que un descendiente de David edificaría la Casa de Dios se cumpliría en Salomón (2 Crónicas 3) y aquella promesa de que su descendencia sería establecida perpetuamente delante de Dios y sería bendita por siempre, se dio cumplimiento a lo largo de los siglos y tuvo su expresión máxima en la encarnación del Señor Jesús, como descendiente directo de David (Mateo 1: 16). ¡¡Dios cumple sus promesas para las nuevas generaciones!!

Y tú, ¿Cuáles son las promesas de Dios para tu descendencia? ¿Las crees? ¿Las ves en los ojos de la fe? Dios no dejará de cumplir Sus promesas para ti y tus generaciones en este año 2022. Amén

9 01, 2022

Paz y el Año Nuevo

2022-01-16T07:03:42-05:009 enero, 22|

Debido a que no sabemos lo que nos depara el futuro, es posible que sintamos preocupación al inicio de un nuevo año.

Mientras la cruz se dibujaba en el horizonte, Jesús se encontró con Sus discípulos en el Aposento Alto y dijo: «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.» (Juan 14:27 DHH).

La palabra griega que Jesús usó, y que traducida corresponde a “estar preocupado o turbado” significa, además, sentirse molesto, con fastidio o confuso.  Este término también se usaba para referirse al agua que ha sido agitada por un fuerte viento.  Es posible que me esté diciendo: Esta es la imagen que representa mi vida.

No es simplemente el tema de la pandemia, lo que causa que nuestros corazones estén preocupados.  También hay crisis con la economía, violencia, calentamiento global, el agua.  Si quiere preocuparse, hay mucho que le puede mantener preocupado.

Pero hay una mejor manera de vivir: aferrarse a las promesas de Jesús. El habló y la tormenta se detuvo. Él es quien sanó a los enfermos y resucitó a los muertos.

Puede tener paz por el poder de Aquel que le otorgó este gran legado. Él se levantó de la tumba y dijo: «Porque vivo; ¡vivirás también! «Eso quita el miedo a la muerte»

La segunda razón por la que puede experimentar paz es creer las grandes promesas de Dios.  Él dijo: “Nunca te dejaré ni te abandonaré”.  (Hebreos 13:5).

La tercera razón por la que puede experimentar paz es que Dios, no el destino o el azar o el mal, está en control.

Quizás veamos algunas cosas como imposibles, pero el poder de Dios todo lo supera y Él es experto en hacer que las cosas sucedan. Y con esa seguridad camine en este nuevo año con paz, bondad, con la gracia y bendición de Dios.

 Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús. Filipenses 4:7.

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