¿Cuáles son tus sueños? No, en serio, ¿qué es ese sueño que es profundo en su corazón?
Todos tenemos sueños, pasiones, deseos y metas en la vida, pero lo qué nos está impidiendo llegar a ellos?

Para mí, una idea de mi sueño comenzó cuando yo tenía 9 años de edad. Soy de los EE.UU., y una familia de mi iglesia quedó atrapada en Ecuador debido a la ceniza que un volcán expulsaba. Desde entonces tuve la idea de que yo quería ir a Ecuador un día, aunque ni siquiera sabía dónde estaba en el mapa, en el momento. Mi sueño comenzó de a poco, y rápidamente aunque a veces dudaba. Pero 8 años más tarde, surgió la oportunidad de ir en un viaje misionero a Ecuador. Pensé que esa era la medida de mi sueño y que no volvería. Pero llegó la oportunidad de nuevo. Y entonces el próximo año, fui aceptada para trabajar en Ecuador en el verano. Cada vez que regresaba, sentía paz y gozo profundo de mi corazón.

Sin embargo, la gente de la casa no entendían la vida que tenía en Ecuador. No entendían por qué me gustaba ir a algún lugar donde me resultaba ser culturalmente incómodo y lejos de mi familia y amigos. Fui desafiada con insultos y dudas. Le pregunté a Dios, si esto era mi «vocación» en la vida. Pero no he tenido un «sí» o «no» como respuesta. Pero, Dios continuó poniendo este deseo en mi corazón y continuó abriendome puertas para ir una y otra vez.

Así que ahora, estoy aquí en el Ecuador porque pongo mi confianza en Dios, e intenté cumplir este sueño que tengo porque sé que si no lo hubiese hecho siempre me preguntaría qué por qué no lo intenté. A veces, los sueños son muy claros para nosotros, otras veces nos pasamos preguntando cuál es nuestro propósito en la vida, y otras veces nuestros sueños poco a poco se están formando.

 

Para ser honesta, no creo que debamos preocuparnos sobre nuestro «llamado» específico en la vida. Las circunstancias de la vida suceden, y dudas de la gracia y la compasión de Dios. Pero nuestro «llamado» puede ser vivido de muchas diferentes maneras. Nuestras situaciones en la vida va de la mano con lo que es nuestro llamado. Hacemos planes y, a veces nunca andamos nuestro camino. Y entonces nos preguntamos si esto es todo lo que la vida tiene para ofrecer.

Pero siempre podemos buscar a Dios, orar, y poner nuestra confianza en Él. «Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él» (Colosenses 3:17) (NVI). Dios nos dio esos sueños, y él nos dio es rol en nuestra vida por una razón. Renunciar a nuestros planes por Dios y confiar en sus planes son mejores que lo nuestros. «El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor» (Proverbios 16: 9) (NVI).

Tal vez no somos felices en nuestro actual temporada de la vida, pero recuerda, es sólo una temporada. He experimentado muchas dificultades antes de regresar a Ecuador, y Dios me ha mostrado por qué tenía que atravesarlos.

«Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. «(2 Corintios 12:10) (NVI).
Así que escogí der valiente. Al salir hacia lo desconocido. Sea lo que sea … Ser madre, bloguera, cantante, planificadora de eventos, mentora, fotografa, ir a la escuela. Invita a Dios que use tus sueños para su gloria, y Él te abrirá los ojos y pondrá su gozo y paz.

 

ESCRITO POR: Ashley Arneson