Jesús y el dolor humano

“Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, habituado al sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado y no lo estimamos.” Isaías 53:3

Imagina que estás pasando por un momento de angustia extrema. Tomas a tres de tus mejores amigos, les abres tu corazón y les pides que oren por ti. Te apartas un momento y al regresar, los encuentras dormidos. ¿Cómo te sentirías? Sin duda, decepcionado y solo.

Eso le sucedió a Jesús en Getsemaní, horas antes de su crucifixión. Sus discípulos, aquellos que habían caminado con Él, no pudieron acompañarlo en su sufrimiento. Jesús experimentó el abandono emocional, pero lo soportó porque sabía que su dolor tenía un propósito, traer salvación a la humanidad.

Uno de los nombres que describen a Jesús es «Varón de Dolores». Él supo lo que era el dolor, tanto físico como emocional, y por eso te entiende hoy. Su sacrificio abrió el camino para que tú y yo no tengamos que cargar solos con nuestro sufrimiento.

Esta Semana Santa, detente y recuerda, Jesús comprende tu dolor y ve tus lágrimas, su amor puede consolarte hoy. El sabe lo que es el rechazo así que puedes acercarte a Él con confianza, porque su sufrimiento fue el precio de nuestra liberación.