Que duermas bien
¿Logras dormir bien? Ojalá que sí, pues cuando no tenemos una buena noche de sueño todo nuestro día queda comprometido. Sin embargo, muchas son las personas que no pierden el sueño por causa de las preocupaciones. No logran liberarse de los problemas que tienen, y así no logran conciliar el sueño.
¿Qué hacer? Una solución es hablar de tus problemas, compartirlos con alguien. Dios está siempre dispuesto a oírte. Ábrele tu corazón. Él se preocupa por ti. Acuérdate de Jesús. Él fue enviado por Dios para solucionar un gran problema: la muerte eterna. Jesús dio su vida para que tú puedas tener vida eterna. Dios te ama. Por lo tanto, confía en él y sentirás una paz y una seguridad que te ayudarán a vivir más tranquilo y a poder descansar.