5 señales de una buena vida
Si estás saliendo del colegio, si acabaste un trabajo, si no estás seguro de tu vida en este momento. Pon atención a estos cinco puntos para saber si estás tomando las decisiones correctas.
1) Estás contento
Toma en cuenta que contento no necesariamente significa alegre o feliz. Ser una persona contenta tiene que ver con tu vida en general, no con tus emociones en este momento. Puede que hayas tenido un mal día, estás triste o enojado, pero sabes que tu vida es una buena vida, estás contento a pesar de las circunstancias.
Si no estás contento con tu vida, es tiempo de un cambio.
2) Estás tranquilo
Puede que no tengas trabajo, puede que estés enfrentando a circunstancias desconocidas, pero a pesar de eso por alguna razón estás tranquilo. Estas confiado en tus habilidades, tus amigos, tu familia, en Dios. Sabes que aunque las cosas no salgan bien, tu vas a estar bien y por eso estás tranquilo.
Si no sientes algún tipo de paz en tu situación piensa en qué te falta para tenerla.
3) Quieres algo más
Puede que estés tranquilo, pero eso no significa que estes satisfecho o estático. Sabes que tienes que hacer algo más. Estás feliz con lo que has logrado, pero necesitas lograr algo más. Eso es ambición y es bueno si lo sabes manejar. No te conformes, siempre busca mejorarte.
Si no sientes que necesitas algo más, estás estancado y es momento que algo te mueva el piso.
4) Tienes apoyo
Familia, amigos, pareja, compañeros… Todos son personas importantes en tu vida. Sabes que sin ellos ésto sería mucho más difícil. Están allí para celebrar tus triunfos y alegrarse de tu exito. También están allí para consolarte en tus fracasos y ayudar a ponerte de pie. Recuerda que ninguna persona es una isla.
Si tienes gente que te apoye, ¡Felicitaciones! Si no los tienes, sabes que debes encontrarlos. Puedes empezar siendo de apoyo para alguien más.
5) Las cosas van funcionando (aunque cueste trabajo)
Llamalo destino, llamalo karma, llamalo la Mano de Dios… llamalo como quieras. Cuando vas por buen camino las cosas empiezan a funcionar. No va a ser fácil, porque Dios no nos regala las cosas. Siempre habrán tropiezos y equivocaciones, pero hallarás las circunstancias correctas, encontrarás a la gente adecuada, descubrirás cosas en ti que no conocías.
Cuando vas por buen camino las cosas funcionan. Dios te apoya, y sabrás que todo está bien.