PROPÓSITO

2019-07-07T04:53:39-05:0014 diciembre, 16|

A menudo, cuando comenzamos aprender algo muchas de las veces lo abandonamos. Por ejemplo.

Cuando tenía 20 años aprendí a entonar la guitarra. ¿Por qué lo hice? ¿Cuál fue mi motivación? Antes de contarles esto les confesare que mi madre me había comprado una guitarra cuando tenía 10 años y no le pare bola, no me atrajo, no me llamo la atención. Los años pasaron, mi hermano menor aprendió a entonar guitarra y yo nada.

A mis 20 años, lo hice, pero lo hice no porque me gustara o porque quería impactar a alguien (mujer) para que pare bola. Más bien lo hice porque no había quien entone la guitarra en la reunión de adolescentes en la que estaba colaborando como líder. Fue un proceso duró, no tuve profesor, soy algo así como un autodidacta, con profesor lo hubiese hecho más rápido, pero en fin, lo hice y, este fue mi proceso:

  • Tres meses para aprender los acordes. Aquí tuve que dedicarme a estudiar los trastes, ubicación de las cuerdas y de los dedos.
    • Tres meses para adaptarme al grupo de alabanza. En este tiempo sólo repasaba con el grupo, estaba aprendiendo rasgados, no entonaba  el día domingo.
    • Tres meses para rasgar y cantar. La coordinación de esto es duro. Sucedía que cuando cantaba dejaba de entonar y cuando entonaba no cantaba para nada.
    • El resto es historia. Después de esos nueve meses de aprendizaje. Lo logre. Entone la guitarra en la iglesia a la cual asistía hasta enero del 2016. Fui líder de alabanza.Ayer le preguntaba a Ricardo si sabe entonar algún instrumento musical. Me dijo que no pero que le gustaría aprender el saxofón, ese es uno de los instrumentos que yo también quiero aprender, tiene un sonido personalizado. Le preguntaba esto porque buscaba tener algún tema de conversación y resulta que le conté mi historia (la que acaban de leer).Las enseñanzas que saque ayer fueron:
  • Que si no tenemos un por qué o propósito  nos rendimos rápido, tiramos la toalla. Mi propósito para aprender. A entonar la guitarra fue cubrir la necesidad del grupo de adolescentes y Dios me mantuvo en ese lugar por doce años, sino hubiese tenido ese propósito la toalla ya estaría en el suelo. Hay que darle sentido a lo que vamos hacer. Busca tú ¿Por qué? Y vive.
    • Persistencia y perseverancia. El propósito nos permite persistir. El propósito es un catalizador, es lo que nos impulsa, es lo que nos mueve, es lo que nos motiva a persistir y perseverar.
    • Habilidad. Esta es una habilidad no natural que la desarrolle, no al 100%, pues me falta mucho por aprender, pero cuando practicaba lo hacía por el propósito y dejaba el 110% ahí. Las personas que tienen esta capacidad nata aprenden no solamente un instrumento sino varios en un año y los hacen bien y, posiblemente, (si les ponen opciones de vida), decidan vivir de la composición musical o de la música toda la vida. Yo no lo haría.Muchas veces he dejado de hacer cosas porque no he encontrado un propósito.Encuentra por qué anhelas hacer algo. Jesús dijo «pasa de mí esta copa, pero que se haga tu voluntad» y el propósito fue salvarnos y su propósito fue más grande que su razón para tirar la toalla.

    Y termino con unas palabras de Nietzsche «quien tiene un PORQUE para vivir puede soportar casi cualquier COMO».