La Rivalidad entre Hermanos
¿Acaso soy yo el guarda de mi hermano? Luego el Señor le dijo a Caín: —¿Dónde está
tu hermano Abel? Caín respondió: —No sé. ¿Acaso es mi deber vigilar a mi hermano?Génesis 4:9
Es maravillosa la experiencia de ser padres, ver crecer a nuestros hijos, cómo poco a poco van definiendo sus gustos, sus inclinaciones y van desarrollando sus fortalezas y aprenden a compartir la vida con sus hermanos.
Y conforme crecen no solo se vuelven amigos, en ocasiones cómplices de travesuras, y tal cual enseño Jesús; “una casa dividida no prevalece”, verlos unidos es paz al hogar, pero en la práctica, es muy común que los niños desarrollen cierta rivalidad con sus hermanos; ¿Cómo reaccionar como padres? ¿Se puede evitar la rivalidad? La cita bíblica con la que empezamos este artículo encierra mucho el sentir de lo que debería ser una relación de hermanos; cuidarnos mutuamente, protegernos y apoyarnos, y no la tragedia de competir que nos lleva a una rivalidad que destruye la relación.
¿Por qué nace la rivalidad entre hermanos?, Cuando los padres quebrantamos el principio de equidad que debe establecerse en el hogar, y tratamos diferente a los hijos, ellos van a empezar a competir por llenar las expectativas y demostrar que son valiosos, como padres es recomendable ponernos de acuerdo y comprometernos a tratar a los hijos con respeto sin compararlos y aceptarlos tal como son, fundamento del amor.
Es posible que como padres nos identifiquemos más con uno de nuestros hijos e hijas, pero esto no debe ser pretexto para lastimar a los otros chicos, si conocemos el corazón del Padre, y hemos recibido su amor, entonces podemos descubrir que el amor paternal- maternal, es incondicional, el amor maduro ama a pesar de, es fruto del Espíritu que fluye por vivir comprometidos con Dios y nuestras familias.
Si en casa se ha roto el principio de equidad, hay que restaurarlo pidiendo perdón a todos nuestros hijos e hijas, aprender a no compararlos, a desarrollar actividades en familia que una a los hermanos, enseñarles desde pequeños a respetarse, valorarse como un regalo de Dios el uno al otro, ser hermano es tan importante que Jesús nos llama hermanos, que aprendan a orar el uno por el otro, enseñarles a hablar bien entre ellos y tener un código de lealtad para comprometerse a crecer juntos siendo el amigo (a) y compañero (a) de vida con el que pueda contar. Que no exijan tanto a su hermano como deben comportarse, sino que escriban con pocas palabras qué anhelan de sus hermanos y se conviertan en esa clase de hermanos. Expresa con libertad tu amor.
¿Cuál es el perfil de hermano que les gustaría tener con todas las características? Entonces, antes de pensar en ese perfil que deseo de mi hermano (a), pensar y actuar en que para ese perfil se necesita que yo también tenga un perfil que se merezca eso.