¡FELIZ NAVIDAD! ¿DÓNDE ESTÁ JESÚS?
Este año ha sido extraño para todos. Algunos estamos lejos de familiares que quisiéramos tener cerca. Otros hemos perdido personas amadas. Algunos pueden estar en hospitales o pasando tiempos difíciles en sus hogares. Sin duda alguna, esta es una de las navidades más diferentes y difíciles en los últimos años.
Por un momento quiero que veamos la primera Navidad. En Lucas 2 el autor bíblico nos habla sobre el nacimiento de Jesús. Entre los personajes que leemos en este capítulo vemos ángeles, pastores, anciano/as y los maestros del templo. Existe algo en común entre tantas historias. Estas personas pudieron encontrar a Jesús cuando era tan difícil de encontrar por sus circunstancias.
Los ángeles y los pastores
Los ángeles se aparecieron a algunas de las personas más humildes de la época. Se presentaron ante los pastores que estaban en los campos cuidando de sus ovejas y anunciaron la gloria de Dios, paz en la tierra, por el nacimiento de un niño. Los pastores atendieron las instrucciones celestiales y hallaron al niño en un pesebre. Estos pastores reconocieron en la forma indefensa de un niño, al Príncipe de los Pastores (1 Pe 5:4), el Salvador que buscaban.
Simeón y Ana
La siguiente historia nos avanza 8 días al futuro, cuando Jesús es presentado en el templo de Jerusalén. Allí 2 ancianos, un hombre y una mujer, entre una vasta multitud de israelitas, reconocieron en el niño algo especial, el Salvador. ¿Cuántos niños eran presentados a diario en el templo? ¿Cuántas personas pasaron a su lado sin notar nada especial en este bebé? Pero 2 personas caminaban tan cerca de Dios que pudieron ver lo que los ojos humanos no detectaron. Simeón declaró a Jesús como la salvación del pueblo y Ana daba voces a todos sobre el Salvador que había nacido.
El niño perdido
Un relato que casi nunca consideramos como parte de la historia de Navidad es cuando María y José pierden a Jesús. Jesús tenía ya 12 años y cuando fueron todos al templo, se quedó allí sin que sus padres se dieran cuenta. Su familia no sabía dónde estaba, no encontraban a Jesús. Decidieron buscarlo. Finalmente lo encontraron con los maestros del templo, aprendiendo y enseñando.
En Navidad el ajetreo de las reuniones, la pandemia, los regalos, y todo lo que celebramos en estas fechas nos puede hacer perder de vista a Jesús. Lucas 2 nos está explicando que lo que la humanidad necesita ante todo es encontrar y reconocer en Jesús al Salvador del mundo.
Si lo has perdido de vista, pídele a Dios que te guíe de regreso a Emanuel, que nació en un pesebre, así como los pastores lo hallaron. Acércate a tu Padre Celestial hasta el punto de ver lo que otros no pueden ver, a Jesús el Salvador, así como Simeón y Ana lo pudieron reconocer. Si te has alejado y perdido de vista a Jesús en estas celebraciones, es momento de detenerte, cambiar el camino en que vas y regresar a encontrarlo, como hicieron María y José cuando perdieron de vista a Jesús.
Celebrar Navidad sin Jesús, es como celebrar un cumpleaños sin el homenajeado. No tiene sentido. Esta Navidad puede ser extraña, y presenta algunos desafíos, pero te animo a buscar a Jesús. Reconócelo como Salvador y celébralo a Él como merece ser celebrado. Porque Él es nuestro Salvador.