En nuestro episodio #40 hacemos una confesión: ¡hay días que no sabemos qué cocinar! Sea porque no tenemos muchas ideas para hacer un menú delicioso y nutritivo a la vez, o porque, en ocasiones la alacena no estuvo abastecida.

Lo increíble es que en las dos razones podemos ser muy creativas y recursivas. Además podemos ver la provisión de Dios.