La única forma de que podamos formar un hogar perfecto es cuando Dios habita en la familia. Seguramente cometeremos muchas fallas como padres, hermanos e hijos, pero Dios nos hace merecedores a través de sí mismo.
El «hogar perfecto»
Sobre el Autor: Jimmy Sarango
Parte de HCJB como escritor de reflexiones, conferencista, productor y locutor radial.