En ese día, ya habíamos alcanzado probablemente una altura de 40 pies y las cosas progresaban bastante bien. Estábamos ubicando más arriba uno de los cables de seguridad y habíamos puesto ya la soga sustituta en su lugar.
El Dr. Stearns y yo comenzamos a trepar. No creo haber alcanzado la punta, cuando el gancho que sostenía la soga se soltó de la tierra en donde estaba sujeto. Todo lo que recuerdo es que sentí que la torre comenzó a moverse. Inmediatamente me di cuenta de lo que sucedía.
Escucha la historia completa en este episodio.