Hacía mucho que los misioneros empezaron a buscar la mejor manera de atender la creciente necesidad de la gente de los alrededores del hotel indígena y la clínica.
El Dr. Paul Roberts sintió la necesidad de un hospital moderno y totalmente equipado. Su sueño se hizo realidad en el Hospital Vozandes-Quito. Su esposa Barbara, con la ayuda de otras mujeres misioneras, iniciaron en la Clínica un Club de Biblia sabatino para niños y también una iglesia. Estos dos ministerios fueron el inicio de lo que hoy es la lglesia Evangélica Iñaquito.