El Dr. Paul Roberts tuvo un sueño mayor que solo el de una pequeña clínica indígena. Él quería un hospital grande y moderno en donde todos recibieran la mejor atención médica posible, sin importar raza, clase social o solvencia económica.

En 1953, se adquirió un terreno para construir el hospital. Los materiales para esta obra llegaron de varios países del mundo.

Se inauguró el 12 de octubre de 1955. El primer año atendió unos 10,000 pacientes externos, 1000 internos y 255 nacimientos.

El hospital dio inicio a una amplia renovación en 1987 que aumentó su capacidad, y en 1996, el Hospital Vozandes-Quito se lo dedicó a «La Gloria de Dios y al Servicio de Ecuador.»

El hospital ahora atiende a unos 160.000 pacientes cada año.