El Dr. Miner B. Stearns y su esposa eran misioneros de la Misión Evangélica Belga en Europa. Al extenderse la Segunda Guerra Mundial por toda la región, se les hizo imposible continuar con su obra misionera. Pero la radio llegaba más allá de las fronteras de la línea de batalla y a territorio enemigo.

Los Stearn llegaron a Quito en 1942. Usaron la Radio HCJB para enviar el eterno mensaje de paz y esperanza de Dios, a la gente de habla francesa.

Cuando acabó la Guerra, los Stearn volvieron a Europa, donde siguieron grabando y enviando programas en francés para que fueran difundidos desde HCJB.