Giff Hartwell, era conocido en Syracuse, Nueva York, como el mejor comprador de piezas de la General Electric.
Poco después de que Giff entregara su vida a Cristo, se sintió movido a construir una estación de televisión misionera. Por varios años, invirtió unas 2.000 horas ensamblando una estación de televisión completa en su garaje. Giff y su esposa Ginny, entregaron el equipo a HCJB y luego se enrolaron en la misión para ayudar a iniciar una estación de televisión.