En cualquier situación Jesús nos comaprte lecciones, nosotros decidimos a la velocidad a la que queremos hacerlo. Ser un aprendiz activo te permite mirar de forma integral las enseñanzas en la cotidianidad mientras que ser un aprendiz pasivo te hace repetir una y otra vez situaciones que te entrenan para se más como Jesús. ¿Qué aprendiz quieres ser hoy?