Una carta de esperanza
Hola, sé que lo que atraviesas ahora es difícil y duele, pero a veces necesitamos una perspectiva diferente, ¿Y si estuviéramos en un rascacielos y pudiésemos ver todo esto con otros ojos?
Mirar las cosas desde arriba, definitivamente nos da una mejor perspectiva.
Será por eso que los miradores de cada ciudad se encuentran en las cimas.
Que desde la punta alta de un monte, se divisan los mejores paisajes.
Y que desde la altura de la cruz, el mismo Jesucristo fue cuando más nos amó…
Desde arriba, así es como Dios puede mirar nuestra vida.. sin las tantas limitaciones que nosotros vemos en nuestras circunstancias cuando las miramos de frente.
Qué bueno saber que existe alguien «desde arriba», que mira más allá de nuestros ojos, que nos ve con más amor del que nosotros pudiésemos imaginar, y que tiene en su mano todo el control que tú y yo, desde hace rato perdimos…
No importa la circunstancia, Dios sigue siendo Dios, sigue amándote y teniendo sueños para tu vida.
Que el Dios de las alturas, te muestre lo que él vio en ti, y que eso te impulse a perseguir, lo que tienes por delante; yo seguiré aquí, tomándote de la mano.
Te quiero.