Querida futura nuera:
Desde que nació nuestro hijo, no solo oramos por él, sino que hemos orado específicamente también por ti. Sabemos que Dios tiene planes maravillosos para ambos que se harán realidad. Mientras esperamos pacientemente el día de su boda, tu suegro y yo queremos que sepas algunas cosas:
Nosotros creemos que cuando dos personas se enamoran y se unen en matrimonio, realmente forman uno solo. Te convertirás no solo en la amada esposa de nuestro hijo, sino también en nuestra hija. No te vemos solo como una mujer que se unirá legalmente a nuestro hijo, te vemos como su hermosa princesa, que lo será de por vida.
Cuando ustedes se casen, serán una familia independiente. Tu suegro y yo queremos apoyarlos de la mejor manera que podamos, pero también queremos respetar su privacidad y marcar límites saludables. Te prometo llamar antes de visitarlos y tratar de ofrecer consejo solo cuando nos lo pidan.
Ante cualquier cosa, queremos bendecirlos a ti y a nuestro hijo tantas veces sea posible. Dios nos ha bendecido con ustedes dos. La relación entre suegros y nuera muchas veces se representa en forma negativa, pero no queremos que sea así. Estamos con ustedes, no contra ustedes. Por eso, pueden venir a buscarnos para apoyarlos siempre.
Cuando dos familias se integran, puede ser complicado y desastroso. Todos cometeremos algún error. Alguna vez diremos palabras que pueda herir sin querer, o no haremos algo que sea necesario. En esos momentos prometo pedirte perdón y decirte con sinceridad si mis sentimientos fueron heridos alguna vez. Te pido que tú también hagas lo mismo con el fin de que preservar la paz en nuestras familias. Quiero que sepas que siempre podrán comunicarse libremente con nosotros pase lo que pase.
Yo sé que tienes tu propia madre y no quiero tomar el lugar especial que guarda en tu corazón. Quiero ser tu amiga, una amiga mayor. Quiero que vayamos a desayunar y de compras. Quiero cuidar a nuestros nietos y darte una oportunidad para descansar un momento. Quiero estar disponible y que me llames si necesitas alguien de experiencia con quien hablar. Realmente deseo que seamos amigas. Lo espero con todo el corazón.
Seguiré orando para que Dios prepare tu corazón mientras creces, querida hija. Oro para que recibas sabiduría y conozcas al Señor. Oro para que Él inunde tu vida de bendiciones. Que proteja tu corazón y mente. Oro para que en caso de que te equivoques, y todos lo hacemos, sepas que puedes buscar su perdón y misericordia y que realmente serás perdonada. Cuando tengas roto el corazón, oro por que se lo entregues a Dios, solo Él puede colmarlo. Ni siquiera mi hijo podrá llenar ese vacío. Eres hija de Dios, vales mucho, Oro para que siempre lo recuerdes.
Mantén la esperanza porque Dios tiene un magnífico plan para tu vida. Yo oraré de la misma manera por nuestro hijo y por ti. Y estaré esperando el día en el que vestida de blanco recibas nuestra bendición. Me será difícil esperar. Pero mientras llega ese día, querida hija, tienes que saber que desde ya eres muy amada por tu familia.
Con amor, Tu suegra.