Seamos generosos como los niños
¿Crees que los niños son generosos o comparten desde que son pequeños? No se trata solamente de compartir juguetes, libros, o rompecabezas. Seguramente hay momentos de tensión entre hermanos cuando no quieren prestar sus cosas porque todo es únicamente de ellos y de nada más. El compartir, la generosidad y la solidaridad, va más allá de esto, porque muestra la nobleza del interior de una persona.
Hay formas de enseñar a tus hijos a compartir, te pido que me acompañes en las acciones que me han funcionado en casa:
- Comienza siempre con tu ejemplo. Hay necesidad en muchos lugares: puedes llevar a tu iglesia un artículo para la canasta de amor, cuando estés en el supermercado puedes mencionarles esto y pregúntales qué te gustaría que la mamá de otros niños como tú les cocine para que coman algo delicioso. Eso les da un sentido de que no llevamos las cosas que no usamos nosotros mismo, si no que damos cosas que son valiosas.
- Podemos comprar una sola tableta de chocolate para repartir entre los miembros de la familia, se comparte un pedacito entre todos sin olvidar mencionar que es mejor compartir entre todos, a no comer nada de un dulce. Tu puedes hacer el ejercicio con la golosina favorita de tu hijo.
- Aprender a decir gracias cuando otros nos comparten, seguramente te pasa a ti también, cuando vas a la casa de tu mami, siempre sales con algo en tus manos: frutas, comida, cosas para la casa. Eso es importante porque ellos ven que, de generación en generación, siempre estamos compartiendo.
- Cuando es el cumpleaños de sus primos o amiguitos, me gusta estar presente con algo en este día especial, una llamada, una tarjeta, algo que le haga sentir querida e importante a la otra persona, no siempre hace falta gastar mucho dinero para sacar una sonrisa a una persona, lo más importante es hacerlo y cuando tus hijos te ven o tu les ayudas a hacer algo por sus amiguitos, son felices por ayudarles.
- Otra acción que podemos enseñar en casa es servir a otros, servir en casa, en la Iglesia, en la comunidad.
Como mencionamos al inicio, con tu ejemplo, más que con tu discurso llegas de una manera efectiva al corazón de tus hijos, ellos aprecian mucho que invirtamos tiempo conversando con ellos y explicándoles las cosas, habla sobre estos conceptos importantes. Pero no porque la generosidad hacer que las cosas regresen a ti el doble o el triple, si no, porque cuando das, cuando eres generoso produce una alegría en tu corazón, recuerda lo que dice la biblia “Dios ama al dador alegre” 2 Corintios 9:7