“La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo.” (Eduardo Galeano)

La solidaridad es el apoyo o interés a otro. Etimológicamente se deriva de la expresión latina solidarius, que designa un tipo especial de obligaciones jurídicas compartidas por una pluralidad de sujetos. La acción solidaria es una idea suprema de valor colocada desde escenarios humanitarios (ayuda a humanos), económicos (distribución de fondos), asistenciales (educativas y sanitarias).

De esta manera se proclamó como un fundamento jurídico, sustentado por la idea de: caridad y fraternidad. Lo que fue acogido en su tiempo por el socialismo e ideas de movimientos anarquistas. Por este motivo la idea de solidaridad se ha politizado a través de la historia y por lo tanto es elitista: va dirigida desde  grupos sociales que “tienen” a otros que “no tienen”.

Es un interés moral que fue politizado lo que provoca que vaya en contra de la ética. La resignificación de la palabra solidaridad pasa del: deber al deseo; y, asimismo, de que el humanitarismo está más imbuido por una ética de la pena que por una auténtica ética de la justicia.

La instrumentación política y comercial de lo humanitario, la manipulación del mundo de los sentimientos y de las emociones que utilizan algunos medios de comunicación cuya conducta también se rige por la lógica mercantil o por la lógica política, no sólo destruye su concepto original si no que crea una sociedad mucho más desigual.

No es conveniente confundir la caridad con la solidaridad. La caridad te hará esquivar al necesitado pues es elitista y no se detiene a preguntar. Por otro lado la solidaridad construye una relación mucho más fraternal.

Fue la caridad lo que provocó al fariseo y al escriba a evadir  al herido, pues cuando eres movido por el deseo: el momento que no tengas ganas o beneficios tu decisión más rápida será el evitar.

Por otro lado la solidaridad va de la mano con la ética y la justicia social, lo que provocará la ayuda completa al herido sin conveniencias ni beneficios personales.