Desayunos con semillas de chía que te gustarán

2018-11-14T16:24:25-05:0014 noviembre, 18|

Los desayunos con semillas de chía nos proporcionan un extra de nutrientes y energía para afrontar la jornada de la mejor forma a la vez que cuidamos de nuestra salud digestiva.

  1. Yogur griego con semillas de chía

Esta deliciosa opción para el desayuno contiene proteínas de alta calidad que ayudan a ganar masa muscular. También es una fuente de probióticos, los cuales regulan el pH digestivo para reducir la inflamación y el estreñimiento.

Ingredientes

½ taza de yogur griego (125 ml)

1 cucharada de semillas de chía (15 g)

Frutas al gusto (sugerimos plátano, kiwi o fresa)

Preparación

Vierte el yogur griego en un bol y, en seguida, agrega las semillas de chía.

Incorpora las frutas que más te gusten y remueve todo con una cuchara.

  1. Batido de mango, yogur y semillas de chía

Sin dudas, este es uno de los desayunos con semillas de chía más rápidos y deliciosos. Contiene fibra dietética, que mejora la digestión y frena la ansiedad. Asimismo, aporta ligeras dosis de aminoácidos, recomendados para cuidar la salud metabólica y muscular.

 

Ingredientes

1 mango maduro

1 vaso de yogur natural (200 ml)

2 cucharadas de semillas de chía (30 g)

Preparación

Corta la pulpa de un mango maduro y ponla en el vaso de la licuadora.

Añade el yogur natural y bate por unos instantes.

Cuando esté listo, agrégale las semillas de chía y consúmelo.

  1. Avena y semillas de chía

Esta alternativa con avena es una opción perfecta para aquellos que tienen poco tiempo para hacer recetas más complejas al desayuno. Tan solo se deben invertir 15 minutos y el resultado es simplemente delicioso, nutritivo y energético.

Ingredientes

2 tazas de agua (500 ml)

1 taza de avena (105 g)

2 cucharadas de esencia de vainilla (30 ml)

1 cucharada de canela en polvo (15 g)

2 cucharadas de miel (50 g)

Sal (al gusto)

4 cucharadas de semillas de chía (60 g)

Preparación

Vierte las tazas de agua en una olla y ponlas a hervir con la vainilla y la canela.

Cuando llegue a punto de ebullición, agrega la avena y reduce el fuego al mínimo.

Déjalo cocinar durante 5 u 8 minutos más.

Pasado el tiempo aconsejado, retíralo del fuego y espera que repose.

Luego, agrégale la miel y la sal.

Sirve la mezcla en un tazón y, finalmente, añádele las semillas de chía.