Dar Gracias
Es la época del año de celebración. ¿Qué estás celebrando? Año Nuevo. El nacimiento de Jesús. La familia. La amistad. Un nuevo comienzo. La comunidad.
A veces nos quedamos atascados en un patrón: nos despertamos, comemos, vamos al trabajo/escuela, comemos, dormimos, repetimos todo otra vez. Y en este patrón se nos olvida ser agradecidos. Debemos estar agradecidos todos los días. Agradecidos por una familia que puede proveer. Agradecidos por tener una esposa fiel y amorosa. Agradecidos por una ciudad que pueda ofrecer un puesto de trabajo. Agradecido por la oportunidad de aprender en la escuela. Hay tanto por lo que podemos estar agradecidos, pero todo esto es apacado por lo negativo. Los medios de comunicación están llenos de negatividad a diario. Pero nosotros no tenemos que pensar de esa manera. 73 veces la Biblia habla de dar gracias.
“El Señor es mis fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias” (Salmos 28:7) (NVI).
“Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18) (NVI).
Independientemente de dónde has estado o lo que has hecho, el amor de Dios es eterno. Nada puede cambiar el amor que Dios tiene por ti. Así que da gracias en toda circunstancia. Dar gracias demuestra una actitud humilde, un corazón agradecido y produce un espíritu alegre y esperanzador. Tal vez no proveemos materialmente, exitosamente, físicamente o financieramente, pero eso no significa que no somos aceptados, amados y bendecidos en su familia por siempre. Estés donde estés, atrapado en un patrón, o en una alta montaña o un valle, toma un momento y da gracias porque en ese momento, Jesús está más cerca que nunca.