23 04, 2023

Nunca Estamos Fuera de la Vista de Dios

2023-04-23T08:37:11-05:0023 abril, 23|

La semana pasada recibí un álbum de fotos de alguien que había guardado todos los correos electrónicos y fotografías de nuestros primeros días en Ecuador cuando trabajamos en este país como misioneros. Al revisar el álbum, recordamos con mi esposa tantas experiencias que habíamos olvidado.

Lo que fue más divertido, sin embargo, fue ver lo mucho que nuestras hijas han cambiado. Ambas chicas ahora son adultas e independientes, pero estas fotos nos hicieron revivir sus primeros días de escuela, modelando ropa nueva que acababan de recibir, o jugando con sus amigas en Calacalí, una pequeña población cercana a la ciudad de Quito. Las imágenes son familiares, pero no podemos recordar el día o la hora exacta en la que la mayoría de esas imágenes fueron tomadas.

Aunque quizás hayamos olvidado muchos de los detalles de la vida de nuestras hijas, ¡Dios no lo ha hecho y nunca lo hará! Nunca estamos fuera de su vista; Él nunca nos olvidará. Me encantan estos versículos de Isaías que dicen: “¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaré.  He aquí, en las palmas de mis manos, te he grabado; tus muros están constantemente delante de mí.” (Isa 49: 15-16 LBA)

Hay muchas teorías sobre criar a los niños, cómo educarlos para ser personas responsables, comprometidas, maduras y piadosas. La verdad es que no existe una fórmula única y mágica para producir hijos que amen y honren a Dios. Lo que sí podemos hacer es enseñarles al compartir nuestras propias experiencias con Dios y asegurarnos que ellos experimenten el amor inmutable y constante de Dios.

Aprender a amar a Dios y aceptar Su amor por nosotros es, sin duda una de las cosas más importante que los padres podemos hacer por nuestros hijos.

16 04, 2023

Lo que yo deseo de ti es fiel amor

2023-04-16T04:44:57-05:0016 abril, 23|

En nuestra casa viven dos periquitos. Uno se llama Chimborazo (en honor a la montaña más alta en Ecuador) y el otro es Furbie (no tengo idea por qué).

Los periquitos son excelentes mascotas. Son juguetones, llenos de vida y alegría, les encanta cantar y llenan una habitación de energía. Pero pueden ser ruidosos. A veces, cuando estamos viendo la televisión, tenemos que activar los subtítulos porque no podemos escuchar.

Es cierto que no poder escuchar la televisión o incluso mantener una conversación por el ruido de los pajarillos puede ser una desventaja. Esto me hace pensar en lo necesario que es saber escuchar para mantener relaciones saludables. Según James, escuchar es más importante que hablar.

¿Sabía que las palabras bíblicas como obedecer, obediencia, obediente, provienen de palabras que significan «escucha, escuchar»?

Desde nuestra perspectiva, a menudo es mucho más gratificante, hacer porque es fácil medir nuestras acciones. Nos evitamos la difícil tarea de buscar sabiduría, de aprender a vivir en fe, de escuchar atentamente a Dios a través del estudio de Su Palabra.

Por supuesto que, habiendo escuchado la verdad también debe haber una acción que la acompañe. Santiago nos advierte sobre la persona que se mira en el espejo («escucha» la Palabra de Dios) y no hace nada. Una vez que nos miramos al espejo y escuchamos la Palabra, entonces debemos responder.

Pero Dios no busca el cumplimiento, al menos no como un medio para relacionarse con nosotros. Oseas 6: 6 dice:

 “Lo que yo deseo de ti es fiel amor

y no sacrificio.

Quiero que ustedes me conozcan,

no que me hagan ofrendas.”

El deseo del corazón de Dios es que disfrutemos de una relación con él. Por eso, se nos ha dado a conocer. No solo en términos abstractos y difusos como de un «poder superior», sino de manera personal e íntima. Él se hizo hombre, vivió entre aquellos que Él creó y voluntariamente se dio a Sí mismo como sacrificio para que pudiéramos reconciliarnos con Él y gozar de una relación sana, refrescante y gozosa.

Jesús dijo: Acepten mi enseñanza y aprendan de mí que soy paciente y humilde. Conmigo encontrarán descanso.” (Mat 11:29 PDT).

¿Podemos cada uno de nosotros tomar unos momentos hoy, domingo para «escuchar» las palabras alentadoras de las Escrituras que nos enseñan el amor y el cuidado infinito del Dios Creador, que nos equipan para vivir en rectitud (no solo en cumplimiento)? ¿Podemos permitir que la Palabra nos corrija y restaure?

¡Escuche la suave voz de Jesús animándole hoy!

 

9 04, 2023

No se trata solo del sufrimiento

2023-04-09T10:07:41-05:009 abril, 23|

No entiendo por qué, pero en la celebración de la Pascua predomina el sufrimiento. Se pone gran énfasis en el cruel castigo que Jesús soportó. La Pascua se ha convertido en una semana de lamento.

No podemos minimizar el sufrimiento físico que Jesús soportó, pero increíblemente, la impactante verdad es que éste fue un acto de amor y gracia.

No fue la ira de Dios la que puso a Jesús en la cruz, fue su amor.

La ira de Dios exigía que se hiciera un sacrificio por el pecado; el amor y la gracia hicieron que Jesús se convirtiera en ese sacrificio.

La muerte sustitutiva de Jesús fue absolutamente horrible. Él sufrió, en nuestro lugar, la ira de Dios contra el pecado. “Soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. (Heb. 12: 2 NVI).

Jesús murió sabiendo que resucitaría; sin eso, su muerte no tendría sentido. ¡La resurrección demuestra el poder de Dios, ratifica la derrota de la muerte y el pecado, y nos ofrece esperanza! Sin embargo, a pesar de este abrumador mensaje de amor, perdón y esperanza, nos limitamos a hacer de la Pascua una temporada de lamentos. No entiendo por qué.

No se trata solo del sufrimiento. La Pascua es acerca de la reconciliación con Dios, la redención del pecado, el poder de vivir vidas llenas de esperanza y la garantía de la vida después de la muerte. Eso suena como una celebración de por vida y no una semana de lamento.

Permítanme alentarlo en este tiempo de Pascua, conscientes del horror del pecado y la separación de Dios, enfoque su corazón y mente para abrazar la resurrección, la nueva vida que tiene en Cristo y modele la esperanza que Él le ha dado a todos quienes le rodean (2 Pedro 3:15). Celebre el amor, el gozo, la gracia y la paz de Dios.

Cristo ha resucitado, ¡Aleluya!

27 11, 2022

Un hombre conforme al corazón de Dios

2022-11-27T07:48:18-05:0027 noviembre, 22|

1 Samuel 16:7,12
Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
12 Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es

 

El rey Saúl, habiendo pecado contra el Señor, es desechado del reino de Israel, entonces, Dios envía al profeta Samuel a ungir un nuevo rey. Llega a la casa de Isaí quién tenía ocho hijos, aunque parece que el menor no era tomado muy en cuenta.

Todos los hijos de Isaí desfilaron uno a uno y Samuel creyó en ciertos momentos que ahí estaba el escogido de Dios, pero es cuando el Señor le enseña: “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre…”. Dios mira más allá de donde nosotros los humanos nos fijamos. 

Tampoco a este ha elegido el Señor (v.9). Nosotros podemos equivocarnos al escoger a alguien que nos ha parecido muy simpático, bien estudiado, aparentemente culto, etc. Pero aquí Dios nos dice que es Él quien conoce a cada persona.

Queda aún el menor, que apacienta las ovejas (v.11). Qué sorpresa se llevarían Isaí y sus hijos al ver que el pequeño David también era tomado en cuenta como candidato al trono. Lo que para los hombres parece insignificante para Dios puede ser una joya en bruto que Él quiere usar.

Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. El pequeño David, el niño inexperto según su familia, era el que Dios había escogido para que fuera el próximo rey. Samuel, el profeta y sacerdote no dudó en ungirle con aceite. David fue lleno del Espíritu Santo como escogido de Dios, solo había que esperar el tiempo para que el plan perfecto de Dios se cumpliera.

 

David, actuó conforme a lo que Dios siempre anheló de él. (Hechos 13:22b) He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero. A pesar de ser un guerrero, de haber derramado sangre en las batallas, de haber sido débil en algunos momentos, la Palabra de Dios testifica que fue un varón conforme al corazón del Señor; y Dios sabía que sería obediente y recto en el servicio del reino.

Quién sabe ponerse bajo autoridad, podrá llegar a ser autoridad. Muchos que son disolutos, rebeldes y enemigos de la autoridad jamás llegarán a ser reconocidos como   autoridad. David era obediente. Tenía prudencia, aceptación y fue promocionado. La obediencia es el puente a la bendición.

El éxito de David fue resultado de su consagración a Dios. Tenía celo por las cosas de Dios. Él siempre espero en Dios, trabajando, esforzándose y buscando la dirección divina. David siempre obedeció, respetó y acató las ordenes que recibía. David nos enseña como creyentes en Jesús que debemos ser consagrados, pacientes y obedientes.

23 10, 2022

¿Tienes un corazón dispuesto a servir?

2022-10-23T06:37:49-05:0023 octubre, 22|

Cuando era pequeño, nunca pensé en hacerme misionero. Siempre era algo para otras personas. No estaba en contra de la idea simplemente no pensaba que fuera algo para mí. Crecí en un hogar cristiano y de vez en cuando familias misioneras venían a la casa para almorzar. Fue interesante escuchar sus historias, pero nunca vino a mi mente la idea que algún día yo sería misionero. Sin embargo, Dios tenía otros planes.

Llevaba varios años trabajando en medios seculares en California (Estados Unidos). Estaba muy activo en mi iglesia, dirigiendo el ministerio de adolescentes y jóvenes. A finales del año 1987, asistí a una conferencia de misiones diseñada para universitarios. Un grupo de 17 estudiantes de mi iglesia asistiría a esta conferencia y los líderes me pidieron que fuera para vigilar a los chicos “por si acaso”. Sin embargo, Dios tenía otros planes.

Fue en esta conferencia con casi 25,000 personas que Dios me llamó a ser misionero. Su voz fue muy clara la noche del 30 de diciembre de 1987. Me comprometí a iniciar el camino, tomado de Su mano.

En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir para salvarme. Gálatas 2:20 (TLA)

La doctora Helen Roseveare misionera y autora inglesa. Trabajó como médico en el Congo desde 1953 hasta 1973. Fue en su mensaje de aquella noche del 30 de diciembre que usó las palabras del Apóstol Pablo en Gálatas 2 para tocar mi corazón. Recuerdo muy bien esa noche. Fue como si el Espíritu Santo estuviera hablándome solamente a mí. Repetí las palabras, “Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí.”

Pero ¿cómo podría estar seguro de este llamado de Dios? Al conversar con mi pastor en aquel entonces, me hizo entender que el llamado y el servicio misionero comienza en casa. Si no tengo un corazón dispuesto y listo para evangelizar donde estoy, tampoco no lo tendré al llegar al campo misionero. Si mi corazón no se quebranta por la gente sin Cristo donde vivo, no se quebrantará cuando llegue al lugar donde voy a servir. Si no estoy dispuesto de servir a mi prójimo en mi país de origen, será aún más difícil hacerlo en una cultura diferente y con un idioma diferente. Finalmente, si no estoy preparado a morir a mis propios sueños para el futuro, no podré servirle a Dios en el campo misionero.

Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto. Romanos 12:2 (TLA)

Romanos 12:2 también llegó a ser un versículo muy importante para mí, pero también muy difícil de cumplir. Fíjate en el reto de no vivir como el resto del mundo. ¡Híjole! Pero ¿cómo? Y luego Pablo dice, “Cambia tu manera de ser y pensar y así podrás saber qué es lo que Dios quiere de ti.” Son palabras muy fáciles de decir, pero qué difícil de adueñarse de ellas. En otras versiones de este versículo podemos ver la palabra transformar y es justo lo que Dios quiere de nosotros, una mente, un corazón, una vida transformada para saber lo que Él quiere de nosotros.

El pastor y misiólogo John Piper dice que a partir de esa mente renovada y una experiencia de oración, a la hora de discernir el llamado al servicio hay que tomar en serio varias cosas:

  • Tus dones espirituales, Dios no te va a llamar a hacer algo sin haberte equipado primero.
  • Las necesidades de otros. Una mente renovada se toma en serio las necesidades que ve en el mundo y las que más le conmueven.
  • Habilidades prácticas. En mi caso, Dios me mostró cómo usar todo lo que había aprendido y ejercitado como comunicador social en el campo misionero. No creo que Dios vaya a desperdiciar las habilidades que Él ha formado en ti.
  • ¿Estás preparándote para poder integrarte y aprender de tu nueva cultura? Investigué varias entidades misioneras antes de hacer la solicitud a HCJB. Cuando fui aceptado y sabía que iba a venir al Ecuador, puse un mapa del país en el techo encima de mi cama. Así pude orar por Ecuador y su gente cada noche antes de dormirme.
    • ¿Realmente tienes un corazón dispuesto a servir? ¿Estás sirviendo ahora? Si no, tal vez no estás listo para servir en el campo misionero. El servicio es una actitud, un compromiso. No es una habilidad que podemos aprender. Es algo que viene de lo más profundo de nuestro ser.
  • ¿Eres activo en tu iglesia ahora o eres simplemente un observador? Tenemos que entender las funciones de una iglesia local para poder servir a los demás en la iglesia en el campo misionero.
  • La mente renovada quiere glorificar a Dios por encima de todo. Quiere ver la gloria de Dios celebrada en el mundo. ¿Quieres lo mismo?

El pastor Piper dice, “Pregúntese: ‘En todas estas cosas, ¿busco la gloria de Dios? ¿Veo a lo que me estoy guiando como lo que más glorificaría a Dios?’ Entonces, sumérgete en la palabra y ora sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17). Toma estos siete factores en serio, y eventualmente sabrás el llamado al servicio que Dios tiene para ti.”

El 22 de agosto de 2021 cumpliré 29 años en el campo misionero. Nunca me imaginé hacerme misionero y cuando salí al campo misionero en 1992, nunca imaginé servir tanto tiempo. Pero gracias a Dios, Él tenía otros planes para mí. Él vio lo que yo no pude ver y me dirigió en momentos cuando no sabía a dónde ir.

¿El campo misionero o el servicio a tiempo completo como pastor es para todos los cristianos? Definitivamente no. Requiere discernimiento del llamado, disciplina y compromiso para cumplirlo. Pero más que nada, requiere morir a nosotros mismos para poder vivir con Cristo.

Siempre que ustedes coman o beban, o hagan cualquier otra cosa, háganlo para honrar a Dios. 1 Corintios 10:31 (TLA)

Como cristianos, tenemos que hacer todo para honrar a Dios –  ya sea como: misioneros, pastores, comunicadores sociales, contadores, etc. Aquí en HCJB2, un pastor que hace un programa los domingos nos recordó que hagamos lo que hagamos, hay que hacerlo para honrar a Dios. Si es lavar los platos después del almuerzo, sacar la basura antes de irnos, preparar el programa radial, o trabajar en el área administrativa… siempre hay que honrar a Dios.

Espero que puedas evaluar lo que estás haciendo. ¿Estás honrando a Dios? Al responder el llamado de Él en tu vida, ¿estás honrando a Dios? Si la respuesta es “sí”, ¡a Él sea la gloria!

ESCRITO POR: Allen Graham

16 10, 2022

La madurez espiritual requiere compromiso

2022-10-16T05:23:13-05:0016 octubre, 22|

Inspirados por una gran experiencia, no es raro que nuestros hijos se entusiasmen con iniciar nuevas cosas. Después de asistir a un partido de fútbol, quieren jugar fútbol; ​​después de un concierto musical, quieren tocar la guitarra. Por tanto, les compramos nuevos zapatos de fútbol o un nuevo instrumento, y usualmente después de una semana, el entusiasmo se desvanece; después de dos semanas les estamos recordando su compromiso y después de tres semanas los zapatos e instrumentos recién adquiridos están olvidados en una esquina, recogiendo polvo.

Todos admiramos a aquellos que tienen grandes habilidades, que demuestran una capacidad y pasión por su arte, y que hacen que se vea muy fácil jugar o tocar un instrumento. Sin embargo, esa habilidad vino con un gran esfuerzo. No solo soñaron con sobresalir en sus habilidades, sino que se comprometieron a perseguir su pasión, por lo que eso se convirtió en la máxima prioridad en su vida.

El madurar espiritualmente funciona de la misma manera. La buena noticia es que no estamos solos en nuestro deseo por tener estas habilidades. ¡Dios también lo desea para nosotros! Sin embargo, luchamos porque la madurez no se da sola; tiene que ser aprendida.

La Segunda Carta de Pedro, capítulo 1, nos instruye a ser hábiles en la fe y en nuestro conocimiento de Dios. Nos recuerda las grandes cosas que Dios nos ha dado: «Todo lo que es necesario para la vida y la santidad». Pero, al igual que para aprender a jugar fútbol o tocar un instrumento se requiere de compromiso y pasión.  El ser competente para manejar con precisión la Palabra de Dios, dar consejo sabio, discernir la verdad del error y amar incondicionalmente son habilidades que Dios nos enseña mientras caminamos con Él.  El Espíritu Santo usa toda la vida, en su belleza y fealdad, para producir en nosotros un carácter piadoso.

Bien has obrado con tu siervo, oh SEÑOR, conforme a tu palabra.
Enséñame buen juicio y conocimiento, pues creo en tus mandamientos.
Antes que fuera afligido, yo me descarrié, mas ahora guardo tu palabra. Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos.

Salmo 119: 65-68

Señor, has hecho muchas cosas buenas a mi favor tal como lo prometiste. Creo en tus mandatos; hora enséñame el buen juicio y dame conocimiento.Yo solía desviarme, hasta que me disciplinaste; pero ahora sigo de cerca tu palabra.Tú eres bueno y haces únicamente el bien; enséñame tus decretos.

9 10, 2022

Ser honestos con Dios

2022-10-09T05:29:32-05:009 octubre, 22|

Nunca olvidaré el día en que uno de mis profesores del seminario llegó a clase emocionalmente exhausto. Él y su esposa acababan de escuchar el diagnóstico del médico.  Ella padecía de una enfermedad debilitante crónica.

Al compartir esta devastadora noticia con los alumnos, el profesor compartió cómo fue su oración.  No tenía paz.  La frase «Hágase tu voluntad.» no fue dicha.   Él fue a un lugar privado y procedió a gritar a Dios con enojo, cuestionó su bondad y exigió que Dios hiciera algo para «arreglar” esa situación de salud de su esposa.

Nos preguntó si eso fue una respuesta apropiada a Dios. Nuestras opiniones estaban divididas. «¿Esto muestra reverencia? ¿Honra Dios la honestidad? «Luego él abrió la Biblia en el Salmo 22 y nos mostró cómo la duda fue una experiencia común para el salmista David.   El salmista, con un entendimiento muy honesto de Dios, reconoció que la vida a menudo es injusta; que, con frecuencia, Dios parece muy lejano y que podemos ser honestos con Dios acerca de cómo todo eso nos hace sentir.

Jesús, en la cruz citó el Salmo 22. El salmista comienza lamentándose de que Dios lo había abandonado (lo cual no era así, pero a veces realmente uno siente de esa manera) y concluye con una declaración de alabanza. ¿Qué cambió? Sólo la perspectiva del salmista. Él recordó que Dios es el Creador todopoderoso, el Dios amoroso, cuidadoso y personal que quiere cuidar a Sus hijos. Y recordó que nuestras circunstancias de la vida no definen a Dios. Más bien, Él las usa para transformar nuestro carácter.

Treinta años después, mi amigo y su esposa continúan luchando con la enfermedad. Pero también dan gracias a Dios por la madurez en sus vidas, la profundidad de carácter que este desafío ha producido en ellos, todo porque fueron honestos con Dios.

25 09, 2022

Dios entiende nuestros miedos

2022-09-25T06:25:20-05:0025 septiembre, 22|

Pero cuando tenga miedo, en ti pondré mi confianza. Alabo a Dios por lo que ha prometido. En Dios confío, ¿por qué habría de tener miedo? ¿Qué pueden hacerme unos simples mortales?

Salmos 56: 3-4

El concepto de ser una persona “sin miedo” es fascinante. ¿Quiénes son los superhéroes en su vida? Muchos superhéroes y otros personajes ficticios pueden ser reconocidos como «intrépidos”, incluso a algunos podemos admirarlos. Pero en realidad sus vidas son ficticias y las nuestras no lo son. Entonces, ¿qué significa no tener miedo en nuestra vida? ¿Significa realmente no tener miedo de nada?

Miremos a algunas de las personas más “valientes” en las Escrituras; David, cuando luchó contra Goliat (1 Samuel 17), Daniel en el foso de los leones (Daniel 6), Sadrac, Mesac y Abednego al dirigirse al horno (Daniel 3), Jesús cuando estuvo a punto de ser crucificado (Mateo 23:36-46). ¡Lo que debemos entender, es que esto no significó que ellos no hayan sentido el temor de estar en estas situaciones, sino que, sabían que no las enfrentaban solos, pues Dios estaba con ellos! Las circunstancias de nuestras vidas pueden ocasionarnos miedo, incertidumbre, pero Dios nos brinda libertad y confianza al recordarnos que está con nosotros. No es casualidad que las palabras “No temas” sean dichas por Dios 365 veces en la Biblia (una vez por cada día del año), y muchas veces acompañadas de “¡porque yo estoy contigo!”.

El miedo es una emoción natural y una experiencia que enfrentamos como humanos. La falta de miedo sería una falta a nuestra humanidad. Dios entiende nuestro miedo y no nos avergüenza, ni nos condena por tenerlo. Entonces Dios nos pide que tengamos fe en Él. Lo opuesto al miedo no es la fuerza, ni el coraje, sino la fe.

Nuestros héroes bíblicos más “intrépidos” tuvieron que confiar en Dios para realizar las hazañas por las que los conocemos, esto significa para nosotros que la ausencia de temor no proviene de la fuerza o la valentía del hombre o de la mujer, sino, de la fe en el perfecto amor de Dios, que echa fuera el temor (1 Juan 4:18). Así que emprenda el esfuerzo de la fe y sepa que, en nuestros miedos, Dios está con nosotros.

Dios entiende nuestros miedos

Pero cuando tenga miedo, en ti pondré mi confianza. Alabo a Dios por lo que ha prometido. En Dios confío, ¿por qué habría de tener miedo? ¿Qué pueden hacerme unos simples mortales?
Salmos 56: 3-4

El concepto de ser una persona “sin miedo” es fascinante. ¿Quiénes son los superhéroes en su vida? Muchos superhéroes y otros personajes ficticios pueden ser reconocidos como «intrépidos”, incluso a algunos podemos admirarlos. Pero en realidad sus vidas son ficticias y las nuestras no lo son. Entonces, ¿qué significa no tener miedo en nuestra vida? ¿Significa realmente no tener miedo de nada?

Miremos a algunas de las personas más “valientes” en las Escrituras; David, cuando luchó contra Goliat (1 Samuel 17), Daniel en el foso de los leones (Daniel 6), Sadrac, Mesac y Abednego al dirigirse al horno (Daniel 3), Jesús cuando estuvo a punto de ser crucificado (Mateo 23:36-46). ¡Lo que debemos entender, es que esto no significó que ellos no hayan sentido el temor de estar en estas situaciones, sino que, sabían que no las enfrentaban solos, pues Dios estaba con ellos! Las circunstancias de nuestras vidas pueden ocasionarnos miedo, incertidumbre, pero Dios nos brinda libertad y confianza al recordarnos que está con nosotros. No es casualidad que las palabras “No temas” sean dichas por Dios 365 veces en la Biblia (una vez por cada día del año), y muchas veces acompañadas de “¡porque yo estoy contigo!”.

El miedo es una emoción natural y una experiencia que enfrentamos como humanos. La falta de miedo sería una falta a nuestra humanidad. Dios entiende nuestro miedo y no nos avergüenza, ni nos condena por tenerlo. Entonces Dios nos pide que tengamos fe en Él. Lo opuesto al miedo no es la fuerza, ni el coraje, sino la fe.

Nuestros héroes bíblicos más “intrépidos” tuvieron que confiar en Dios para realizar las hazañas por las que los conocemos, esto significa para nosotros que la ausencia de temor no proviene de la fuerza o la valentía del hombre o de la mujer, sino, de la fe en el perfecto amor de Dios, que echa fuera el temor (1 Juan 4:18). Así que emprenda el esfuerzo de la fe y sepa que, en nuestros miedos, Dios está con nosotros.

3 07, 2022

La Manta de la Reconciliación

2022-07-03T08:48:00-05:003 julio, 22|

Años atrás, una costumbre del pueblo Canadiense era vestir de mantas o colchas de diversos colores el suelo de un auditorio.  Cada manta representaba el territorio canadiense.  Las personas que estaban presentes se ponían en pie sobre cada una de ellas mientras escuchaban aspectos de la historia que no están contempladas en la educación pública del Canadá.  Este ejercicio tenía una doble función.  Entrar en un viaje a través de la historia que hasta ese momento había estado oculto para el pueblo Canadiense y nuevos inmigrantes. Pero también tenía el significado de sanidad y reconciliación frente a los traumas producidos entre los europeos y los pueblos indígenas del Canadá.

Esta costumbre ancestral se revivió e implementó hace más de 20 años como resultado de los conflictos que se dieron entre los pueblos indígenas del Canadá y el gobierno del mismo. A raíz de las crisis, una de las recomendaciones fue iniciar un proceso de educación pública basada desde una perspectiva indígena.  Es así como surgió la conocida Comisión para la Verdad y la Reconciliación.

La reconciliación sólo puede ocurrir allí donde ha pasado algo malo. Cada conflicto, por grave que sea, puede también ser el comienzo de un proceso de reconciliación, como fue el caso de Canadá. Recordemos que reconciliar hace mención a dejar atrás una pelea o un enfrentamiento, retomando una amistad u otro vínculo que se encontraba interrumpido por una desavenencia.

 

El mayor conflicto del ser humano: la enemistad con Dios. Para terminar con esto, Dios formó una comisión de Reconciliación por así decirlo, conformada por un solo representante, Su Hijo.

Jesucristo, tuvo que llegar a este mundo para reconciliar a la humanidad con Dios.

El apóstol Pablo lo dice su la carta dirigida a los Colosenses: “Ustedes en otro tiempo estaban lejos de Dios. Eran sus enemigos, separados de él por sus malos pensamientos y acciones; pero ahora él los reconcilió consigo mediante la muerte de Cristo en su cuerpo físico. Como resultado, los ha trasladado a su propia presencia, y ahora ustedes son santos, libres de culpa y pueden presentarse delante de él sin ninguna falta.”.

Por lo tanto sí puede haber reconciliación entre Dios y los hombres, nada es imposible.

John Varela

1 05, 2022

El trabajo como una expresión de adoración al Creador

2022-05-01T08:11:37-05:001 mayo, 22|

He tenido muchos y diferentes trabajos. Mi primer trabajo, cuando tenía trece años, fue cortar hierba para nuestro pastor. Después de eso, y antes de convertirme en pastor, trabajé como consejero de campamentos y luego como asociado de ventas en tiendas minoristas. He manejado carretillas elevadoras, tractores y bombas en una fábrica, he lavado platos en una cocina, entregado periódicos, sacado mala hierba como trabajador de mantenimiento de jardines, y configuré sistemas informáticos como asistente administrativo. Algunos de los trabajos fueron geniales, algunos de ellos los odié. Pero aprendí una cosa.

Tener un trabajo, ser capaz de satisfacer mis necesidades y las de los demás a través del trabajo, es una gran bendición. ¡Fuimos creados para el trabajo! Cuando el pecado entró en el mundo, nuestra responsabilidad de trabajar no cambió, pero ahora el pecado hace que en ocasiones el trabajo se convierta en una carga. El trabajo puede parecer insignificante, nuestros roles pueden ser menospreciados, y nuestros empleadores pueden aprovecharse de nosotros. A pesar de todo eso, el trabajo es un regalo de Dios (Eclesiastés 2: 22-24).

Para el antiguo Israel, el trabajo era una forma de adoración. Aunque tendemos a pensar en la adoración en el contexto de un servicio dominical, en el Antiguo Testamento la idea de «adoración» se expresaba a través del «trabajo».

 Construir el Templo o cosechar, fueron considerados actos de alabanza.

 Dios nos coloca en su creación para trabajar para Él. Administramos los recursos del Creador en Su creación, y representamos al Rey en Su Reino. Dondequiera que Dios nos haya colocado podemos hacer nuestro trabajo como si fuera el trabajo de Dios.

El trabajo es adoración. La mayor exaltación a nuestro Dios y la demostración de su bondad, es a través del trabajo bien hecho, con diligencia, alegremente y respetando a aquellos que Dios ha puesto sobre nosotros. Esto parece una tarea imposible a menos que recordemos que el trabajo es adoración. Encontrar significado en nuestro trabajo, es un regalo de Dios. ¡Los regalos deben ser celebrados! Gracias a Dios, hoy por tu trabajo cualquiera que éste sea. Es el regalo de Dios para ti.

Realiza tu donación mediante Transferencia Bancaria

Mi promesa de Donación: Eres parte de HCJB

Donaciones mediante depósito o transferencia:

Realiza tus donaciones directamente o en línea en cualquier agencia del Banco del Pichincha. Cuenta de ahorros Banco Pichincha # 22 02 49 71 71
Para transferencias bancarias: Por favor indique el número de RUC 1792518601001 Misión HCJB La Voz de los Andes Ecuador.
Notifique su depósito al correo: [email protected]
¡Atención! Por favor copie bien este número de cuenta y asegúrese de escribirlo correctamente al momento de su depósito.
Haz tu donación en línea con tu tarjeta de crédito o débito nacional o internacional con total seguridad a través de nuestro portal de donaciones Haz clic aquí

Donaciones mediante depósito o transferencia:

Realiza tus donaciones directamente o en línea en cualquier agencia del Produbanco o Servipagos. Cuenta de ahorros Produbanco # 12 00 58 38 84 9
Para transferencias bancarias: Por favor indique el número de RUC 1792518601001 Misión HCJB La Voz de los Andes Ecuador.
Notifique su depósito al correo: [email protected]
¡Atención! Por favor copie bien este número de cuenta y asegúrese de escribirlo correctamente al momento de su depósito.
  • Débito bancario: Realiza tu donación por medio de tu cuenta bancaria del Pichincha o Produbanco llenando los datos solicitados en el formulario. Envía el documento firmado al correo electrónico [email protected] o entrégalo en nuestras oficinas.

Descargar Formulario: Click Aquí