Para todos los que inician el nuevo año escolar con altas expectativas de ustedes mismo como; ser felices, tomar decisiones sabias, obtener mejores calificaciones; es tiempo de analizar y preguntarte ¿cómo voy con relación a mis expectativas?

Si sientes que te estás sobresaliendo en tus esfuerzos por convertirte en una mejor persona o desarrollar rasgos de carácter más fuerte, felicitaciones, continúa con lo que estás haciendo.

Sin embargo si en este punto no estás donde tus expectativas marcaron las directríces ya sean mentales, físicas o espirituales y tu autoconfianza está sufriendo debido a esto recuerda que es perfectamente normal sentirse de esa manera.

La gran noticia es que este tiempo en tu vida es de desarrollo. Nota que no tienes que tener todo resuelto. No tienes que ser la persona más completa que deseas ser.

Algunas veces en la Biblia, se habla de la siembra, el crecimiento y la cosecha.

¿Por qué este concepto en tan popular? Bueno una de las razones podría ser porque cuando se siembra una semilla se necesita tiempo para ver los resultados (fruto).

Cuando vemos nuestras vidas con este concepto, notamos que cualquier crecimiento que deseamos en nuentra vida Dios está trabajando en nosotros para convertirnos en mejores personas tomará tiempo. No es tan fácil desarrollar nuevos hábitos o rasgos sobretodo por nosotros mismo. Apoyarnos en Dios para convertirnos en la persona que deseamos ser siempre será la mejor decisión que puedas tomar. Si tu deseo está alineado a lo que Dios desea para ti, tarde o temprano verás los resultados.

Mantente en constante comunión con Él y medita en su palabra hasta que experimentes la paz sobrenatural que sólo Él puede dar.

 

ESCRITO POR: Kristin Miller