¿Dónde estás?
¿Cuál es tu primera reacción o sentimiento cuando te pillan haciendo algo malo?
Esconderte, arrepentirte, avergonzarte. Es interesante pensar las primicias de Dios: la primera creación de humanos o la primera reacción de rebelión humana. Cuando Adán y Eva tomaron la fruta del árbol de que no debían comer, no se sintieron satisfechos y tampoco obtuvieorn lo que la serpiente les prometió. Sabían que hicieron mal, por lo que se escondieron.
Dios tenía todo el derecho de borrarlos de la faz de la Tierra como un padre enojado y condenarlos. Pero en cambio, Dios los buscó en el jardín. Y entonces se le hizo una pregunta, que es extraño porque Dios es Dios; Él lo sabe todo. Pero, pregunta dice, Adán, ¿dónde estás?” En hebreo, Adán significa humanidad. Así es como Dios, padre con el corazón roto quería saber qué pasó con su hijo e hija. ¿Por qué lo hicieron? ¿Cuándo van a volver a casa? Hoy, Dios sigue haciendo la misma pregunta. Él se quiere relacionar con nosotros y nos persigue. Así que tenemos dos opciones. Podemos permanecer en la clandestinidad y huir o podemos salir de nuestro escondite en vulnerabilidad y transparencia.
Después de que Adán y Eva salieron de sus escondites, Dios los vistió, literal y figurativamente Dios los vistió con justicia. Cuando seguimos a Dios, somos lavados, somos limpiados y podemos caminar en la pureza por lo que Jesús hizo en la cruz.
Entonces, ¿qué harías si Dios te llama? ¿Saldrías de tu escondite?