+593 2 3980 893

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
28 05, 2019

No más excusas

2019-08-23T12:00:47-05:0028 mayo, 19|

En un mundo en donde las excusas se volvieron parte del diario vivir, cualquier acción por más pequeña que sea, supone un cambio.

Tantas veces me había bastado poner una excusa para sentirme mejor o simplemente para no hacer algo que debo. Y era tan natural echar la culpa de mis fracasos a mi falta de oportunidades, tiempo, dinero, cualquier otro factor. De manera que siempre terminaba procrastinando todos mis proyectos o simplemente nunca empezaba nada.

Con el pasar de los años entendí que un objetivo se consigue trabajando duro, fracasando y volviendo a fracasar.

Cada día trato de no usar excusas, de ser más eficaz. Admito que me resulta difícil. Y quiero compartir contigo las excusas que alguna vez he usado, y que ahora trato de evitarlas completamente:

  • No tengo dinero
  • Estoy muy cansado
  • Desde el próximo lunes
  • No creo que pueda hacerlo
  • Es muy difícil
  • Estoy esperando el tiempo de Dios
  • Necesito orar más
  • Tengo miedo

Si te identificas con alguna de estas excusas, no hay problema, creo que son universales. Pero es tiempo, querido amigo, de cambiar, avanzar, de ser intencionales y hacer que las cosas pasen. Es difícil, lo sé, pero Dios no nos hizo para postergar nuestras responsabilidades sino para crecer y ayudar a crecer a otros. Recuerda que:

Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.

2 Timoteo 1:7

David Paredes.

12 04, 2017

Solo una mentirita

2019-07-07T04:53:35-05:0012 abril, 17|

¿Te ha pasado que estás en una conversación con una persona y comienzas a mentir? No es algo que pasa de pronto. Segundos antes habías pensado qué decir para hacer la charla más interesante, para que la otra persona piense que eres alguien digno de conocer o incluso para que te sientas mejor contigo mismo, y poco a poco esa mentira que al principio parecía pequeña e inofensiva comienza a tejer una colcha de falsedades o exageraciones sobre tu vida.

Puedo decirte tres cosas.

¿Mentiras Inofensivas?

La primera es que ninguna mentira es inofensiva o piadosa. Si la vemos desde los ojos de Dios, mentir es un pecado que puede traer consecuencias muy graves sobre nuestras cabezas y las de otros. Si has pensado que hacer esto no daña o afecta a nadie estás equivocado, pues tarde o temprano traerá consecuencias sobre la confianza que otros tienen en ti, tu credibilidad e inclusive tu reputación. Además, ninguna mentira es grande o chiquita, todas son pecado.

Mentir es temor al hombre.

Cuando vemos a otros más grandes, poderosos y mejores que nosotros tendemos a construir una imagen que la presentamos en público. Permitimos que la opinión de los demás controle nuestra vida, nuestros pensamientos y nuestras acciones. Solo recuerda a Pedro, quien después de que Jesús fuera aprisionado, lo negó tres veces por miedo a los demás. Se puso a sí mismo y a las personas sobre Dios. Hay un versículo que dice “Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.” Mateo 10:28.

Dios no es un Dios de mentiras.

Si creemos que estamos bien con Dios mintiendo o exagerando una verdad, estamos equivocados. Si Dios conoce hasta lo más profundo de tus pensamientos, ¿Cómo crees que puedes ocultarle lo que le dijiste a tu amiga sobre lo que te pasó hace dos días? En Proverbios 6:16-27 dice Seis cosas hay que odia el SEÑOR, y siete son abominación para El: ojos soberbios, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente.”

Dios aborrece las mentiras.

Gracias al sacrificio de Jesús podemos acercarnos a Él y pedirle perdón, reconocer nuestro error y alejarnos de Él.

30 03, 2016

Dudas y excusas

2019-07-07T04:53:50-05:0030 marzo, 16|

Ya pasaron 40 años desde que Moisés huyó desesperadamente de Egipto. Durante este tiempo trabajó de pastor y vivió en el desierto (puedes leer la histora es Éxodo 3), además de casarse son Séfora y tener hijos. Su suegro era Jetro, un sacerdote de Madián. Y ahora, a los ¡80 años!, Dios lo llama porque tenía preparado un ministerio para él. ¿Qué me cuentas?

Dios lo encuentra y le pide algo importantísimo (3:7-10). ¡Pero entonces surge la primera…EXCUSA! (3:11).

Qué piensas de los sentimientos de inferioridad de Moisés. ¿Te das cuenta? Esto de sentirse inferior no te pasa únicamente a ti. Imagínate, 40 años cuidando ovejas y de repente Dios lo llama a ser el líder de casi 1.000.000 de personas… ¡en esclavitud! ¡Para morirse!

¿Cómo lo alienta Dios? (3:12).

Dios te llama a dar testimonio delante de tus compañeros, ahí en tu curso o en tu trabajo. Te llama a desafiar a los tibios y apartados. A corregir a los que andan metidos en cualquier cosa. A comprometerte con el servicio en la iglesia.

¿Quién, yo? Sí, ¡tú! Cuando algún líder o pastor te invite a participar, no tomes tu decisión en función de tus sentimientos de inferioridad (“no voy a poder”, “no me va a salir bien”, “nunca lo hice”, “no estoy súper-híper-ultra bien con el Señor”…). Toma tu decisión considerando esto:

Si alguien pensó en ti y te invitó a participar fue porque primeramente Dios pensó en ti y Él te conoce mejor que nadie.

Es cierto que todo lo nuevo produce miedo e inseguridad, pero puedes ir y decirle al Señor: “Tengo miedo, me siento inseguro, nunca lo hice antes, y vengo a decirte todo esto para que me llenes de tus fuerzas ¡y no me dejes solo! Gracias por tenerme en cuenta”.

Piénsalo.

Si Dios pensó en ti es porque sabe que puedes hacerlo. ¡Anímate a creerle!

Pero si en cambios le crees más a lo que sientes nunca vas a hacer nada, porque lo que sientes muchas veces te tira abajo. Créele a Dios y anímate a salir del “desierto” de tu comodidad personal para pensar en otros y bendecirlos. En Él eres capaz de hacerlo aunque las primeras veces no sean fáciles.

 

ESCRITO POR: Jorge Luis Rodríguez

Realiza tu donación mediante Transferencia Bancaria

Mi promesa de Donación: Eres parte de HCJB

Donaciones mediante depósito o transferencia:

Realiza tus donaciones directamente o en línea en cualquier agencia del Banco del Pichincha. Cuenta de ahorros Banco Pichincha # 22 02 49 71 71
Para transferencias bancarias: Por favor indique el número de RUC 1792518601001 Misión HCJB La Voz de los Andes Ecuador.
Notifique su depósito al correo: [email protected]
¡Atención! Por favor copie bien este número de cuenta y asegúrese de escribirlo correctamente al momento de su depósito.
Haz tu donación en línea con tu tarjeta de crédito o débito nacional o internacional con total seguridad a través de nuestro portal de donaciones Haz clic aquí

Donaciones mediante depósito o transferencia:

Realiza tus donaciones directamente o en línea en cualquier agencia del Produbanco o Servipagos. Cuenta de ahorros Produbanco # 12 00 58 38 84 9
Para transferencias bancarias: Por favor indique el número de RUC 1792518601001 Misión HCJB La Voz de los Andes Ecuador.
Notifique su depósito al correo: [email protected]
¡Atención! Por favor copie bien este número de cuenta y asegúrese de escribirlo correctamente al momento de su depósito.
  • Débito bancario: Realiza tu donación por medio de tu cuenta bancaria del Pichincha o Produbanco llenando los datos solicitados en el formulario. Envía el documento firmado al correo electrónico [email protected] o entrégalo en nuestras oficinas.

Descargar Formulario: Click Aquí