Mi vida es una gran actuación
Cada día cuando sales al mundo, es como salir a un escenario. Las cortinas se abren. Usted hace su mejor actuación para la multitud. Pero cuando el acto final ha terminado, las cortinas se cierran, los aplausos desaparecen, y vuelves a ser tú mismo.
La sonrisa que llevaba se sustituye por la tristeza en tu corazón, escondido de la audiencia. Oyeron tu risa, pero no te pueden escuchar llorando. Vieron un acto, no lo que estabas luchando tan duro por ocultar.
Tal vez tus padres se pelean todas las noches, no te eligieron para estar en el equipo de este año, o la pérdida de un ser querido es todavía inmensa. La gente puede ser ajena a tu dolor, pero no se puede esconder nada de Dios, que conoce tus luchas secretas, incluso cuando no vas a Él en busca de ayuda. Dios sabe lo que te rompió el corazón, lo que te robó tu sonrisa, lo que desencadena tus lágrimas. Puedes pensar que nadie lo sabe, pero el que más importa sabe. El amor y la compasión de Dios no te dejará en el dolor. Dios tiene un pase de backstage de su vida; y puedes estar seguro de que cuando Dios aparece, cada herida sanará.