Enseñemos a nuestros hijos a orar
Seguro coincides conmigo que los días “pasan volando”, y justo en este momento de pausa, quiero preguntarte: ¿qué lugar tiene la oración para ti?… sabes que la oración debe ser una prioridad en nuestras vidas, debe ser algo que nunca pase por alto en tu hogar y debemos hacerlo todo el tiempo, pero no significa que debemos ir a un lugar para orar, si no que a lo largo del día podemos dirigir una oración al Señor para pedir por nuestra familia, pedir por fortaleza para cada día, sabiduría para hacer nuestro trabajo y todo lo que tenemos para enfrentar cada día.
Es importante enseñarles a nuestros hijos que la oración es un deleite y que va más allá de un ritual o una costumbre porque mientras oramos, podemos descansar en que Dios está atento a todas las circunstancias de nuestras vidas.
Algo que te va a unir a tus hijos es que ellos te escuchen orar por sus vidas, porque es una gran oportunidad para bendecir sus vidas, sus pensamientos y su futuro. Mientras eso pase, ellos deben saber que oramos cuando las cosas van bien y también cuando hay momentos de dificultad porque Dios en su soberanía, sabe cuándo es el tiempo de que esas oraciones sean contestadas, aunque a veces puede ser un no.
Enseña a tus hijos a ser agradecidos con el Señor, en tus tiempos de oración en lugar de llevar una lista de peticiones, puedes llevar una lista de agradecimientos, de esa manera siembras en el corazón de tus hijos el valor de la gratitud a Dios.
Algo diferente y que conecta el corazón de nuestros hijos con Dios es cantarle, puedes escoger una o dos de sus canciones favoritas para que juntos le canten al Señor.
Y lo más importante es que puedas orar con la biblia, porque pueden memorizar los versículos y las promesas de Dios escritas en Su Palabra, por ejemplo el Salmo 23, luego de un tiempo tus hijos recordarán que el Señor es su Pastor y aunque estén pasando por pruebas o momentos de angustia, pueden confiar porque Dios nos da esperanza y aliento en medio de situaciones difíciles… Enseña la oración como un precioso legado a tus hijos, ellos sabrán que Dios siempre está atento a lo que les pase, es Fiel todo el tiempo.