Guillermo Marconi (Galería de la Fe)

2019-09-09T00:15:52-05:0020 julio, 17|

En nuestros recorridos por los amplios pasillos de la Galería de la Fe nos hemos encontrado con hombres y mujeres de ciencia que pese a sus profundos conocimientos no abandonaron su fe. Este es el caso de este hombre, un ingeniero e inventor italiano que inició con la transmisión de la radio a larga distancia, desarrolló la «Ley de Marconi» y un sistema radio-telegráfico pionero. Su nombre es Guillermo Marconi.

A pesar de que la ciencia jugaba un papel fundamental en su vida, para Marconi la fe en Dios era mucho más importante, y él no estaba apenado de ser cristiano y científico a la vez:

“Cada paso que la ciencia hace nos lleva siempre nuevas sorpresas y logros, y sin embargo, la ciencia es como una luz débil luz de una linterna parpadeante en un bosque profundo y espeso, a través del cual la humanidad se esfuerza por encontrar su camino hacia Dios. Es sólo la fe la que puede llevar a la luz y servir de puente entre el hombre y el Absoluto.

Me siento orgulloso de ser cristiano. Yo creo no sólo como cristiano, sino como un científico también. Un dispositivo inalámbrico puede entregar un mensaje a través del desierto. En la oración, el espíritu humano puede enviar ondas invisibles a la eternidad, las ondas que alcanzan su meta en frente de Dios.”

Marconi habló de fe en el poder de la oración:

“Creo que sería una gran tragedia si los hombres perdieran su fe en la oración. Sin la ayuda de la oración quizás yo hubiera fallado en lo que he tenido éxito. Al permite alcanzar lo que he hecho, Dios ha hecho de mí un mero instrumento de Su voluntad, por la revelación de Su propio poder Divino.”

En una carta a su esposa María Cristina (París, 1 de Abril 1927) Marconi escribió:

«No pienses que estoy desagradecido a Dios por Su bondad y por Su benevolencia, a quien le debo tanto, todo. Dios me ha dado este amor eterno y todopoderoso, y creo que Él lo ha hecho para mi propio bien y, me atrevo a creer, que también por el tuyo.”

Un gran científico, pero aún más grande en la fe, Guillermo Marconi.