5 COSAS QUE PODEMOS HACER EN MOMENTOS DE CRISIS

2019-09-02T12:44:26-05:0022 abril, 16|

Ser solidarios: si no tienes dinero o provisiones puedes ayudar con tus manos, hay lugares en diferentes partes de Ecuador donde puedes ayudar a armar cartones, a empacar productos y llevalos a los carros, etc.

La otra forma es ayudar con provisiones ¿Qué se necesita? útiles de aseo como: pasta dental,  jabón, detergente, cepillo de dientes, cremas, pañales (todo tamaño), toallas higiénicas, paños húmedos. También necesitan medicina, ropa, baterías, velas, lámparas, enlatados, agua embotellada, colchones, sillas de ruedas, muletas, carpas, frazadas o cobijas, alimentos para perros y gatos.

Orar: pedir a Dios que sane nuestra tierra y nuestros corazones, clamar a Dios por fortaleza para las víctimas y sus familias.

Abrazar: la gente, tanto de las zonas del terremoto como de sus alrededores necesitan un abrazo, es otra forma de subir el ánimo de la gente y ayudar a mejorar el ambiente en el que te desenvuelves.

Preparase: si quieres estar en la zona como voluntario prepárate espiritualmente, emocionalmente y físicamente pues no debes ir a estorbar, sino a ser de ayuda, recuerda que la gente de la zona afectada en estos momentos necesita apoyo, se parte de la solución y no del problema. Muchos voluntarios han regresado y están recibiendo ayuda psicológica.

Preocúparse: ya están habilitadas las líneas telefónicas, si tienes familiares escríbeles mensajes alentadores, llámalos y diles que estas orando por ellas, y que pronto llegara la ayuda si es que aún no la han recibido.

Levanto la vista hacia las montañas, ¿viene de allí mi ayuda? ¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra! Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá. En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece. ¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora. El sol no te hará daño durante el día, ni la luna durante la noche. El Señor te libra de todo mal y cuida tu vida. El Señor te protege al entrar y al salir, ahora y para siempre.

(Salmo 121) (NTV)