Resoluciones de Año Nuevo
Parece que todos hacen resoluciones de Año Nuevo. Bueno, tal vez no todos, pero mucha gente sí. Yo soy uno de los que no lo hacen. Cada año resuelvo NO hacer resoluciones. Sé que no las cumplo, entonces ¿por qué molestarme? No estoy seguro si esto significa que soy muy honesto conmigo mismo, o simplemente soy flojo. Sin embargo, siempre es beneficioso ser intencional sobre nuestra madurez espiritual. Salomón escribió mucho para animarnos a vivir como aquellos que representan al Creador en Su Creación. Las Escrituras nos presenta dos temas comunes en las enseñanzas de Salomón que podrían ser excelentes resoluciones.
Primero, Salomón constantemente nos recuerda que la presencia y autoridad de Dios satura completamente toda la creación. El salmista dice lo mismo: “La tierra es del Señor, y todo lo que contiene”. Eso incluye no solo el mundo natural, sino a todas las personas que Dios ha puesto en Su creación. Sí, incluso ese molesto compañero de trabajo o miembro de la familia es parte de la creación de Dios. Tal vez nuestra resolución debería ser: Que las personas en mi vida experimenten el amor de Dios a través de mí.
En segundo lugar, Solomon reconoce que siempre habrá cosas que no podemos entender. Esta es su forma de decirlo: «vive por la fe». Habacuc enseña «los justos, por la fe vivirán». Esto es más que un pensamiento positivo. Es mucho más que solo optimismo. Vivir por fe significa que mis pasiones son impulsadas por la verdad de que solo Dios es Dios; no hay otro. Tal vez nuestra resolución podría ser: Que las personas en mi vida experimenten esperanza porque estoy seguro de que Dios es fiel.
¡Quizás hacer resoluciones de Año Nuevo no sea tan mala idea después de todo!