Usando tus talentos para el mal
Salmos 52:1-9
Francois-Marie Arouet, más célebremente conocido como Voltaire, fue un afamado escritor, historiador, abogado y filósofo francés del siglo XVIII, durante la época de la denominada Ilustración en Europa.
Voltaire se caracterizó por su agudeza mental, astucia vivaz e ingenio deslumbrante. Logró mucha celebridad gracias a sus escritos literarios y filosóficos, caracterizados por la ironía de su hipercriticismo. Sin lugar a dudas, fue una de las mentes más brillantes de su época. Sin embargo su brillantez lo llevó a emplear mucho de su talento en buscar el detrimento de la religión debido al poder de la razón humana y la ciencia.
Aunque, en sus años finales, Voltaire se volvió al Dios de su niñez y juventud, empleó gran parte de su vida y tiempo en oposición al cristianismo. Este es un claro ejemplo de que, a veces, los seres humanos podemos emplear para lo malo nuestros talentos y habilidades naturales o adquiridas. Lamentablemente mucha gente ha caído permanentemente en este error.
El salmo 52, versículos 2 y 3 dicen lo siguiente:
Agravios maquina tu lengua;
Como navaja afilada hace engaño.Amaste el mal más que el bien,
La mentira más que la verdad.
Estos versículos nos recuerdan que los talentos naturales, como la capacidad de poder hablar con un pensamiento claro y expresar bien las ideas (la oratoria), pueden ser usadas para el mal. El resultado, siempre será el mismo: se amará más el mal que el bien…y por lo tanto, al final, habrá dolor, pena y aflicción.
Y tú, ¿Cómo estás empleando tus dones, talentos y habilidades? ¿Estás llegando a ser conocido por emplear para algo malo alguna capacidad especial que tienes? Debes recordar que todo, absolutamente todo procede de parte de Dios. Y todo aquello que tienes, te ha sido otorgado de parte de Dios para buenas obras. Así lo establece Efesios 2:10:
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Por lo tanto, haz buen uso de tus capacidades. Piénsalo. Oremos.