El cielo y la tierra pasarán…

2019-09-09T00:13:22-05:0030 agosto, 17|

Esta semana fuimos sorprendidos con un artículo de la agencia de noticias Reuters que daba cuenta de la sonda estadounidense Cassini la cual pondrá fin a una misión de 13 años a Saturno a mediados de septiembre de este año y transmitirá información hasta el último momento antes de precipitarse a la atmósfera del planeta, dijeron el martes autoridades de la agencia espacial NASA.

Cassini, la primera nave espacial que orbita Saturno, realizará el último de sus 22 descensos entre los anillos del planeta y la superficie el 15 de septiembre. La sonda luego se desintegrará a su paso por la atmósfera del planeta compuesto de gas.

El descenso final de Cassini terminará una misión que hizo importantes descubrimientos como los cambios estacionales en Saturno, el parecido de la luna Titán con la Tierra primitiva, y un océano subterráneo en la luna Encélado con géisers de hielo que se extienden por kilómetros hacia el espacio.

La última fotografía de Cassini en su camino a la atmósfera de Saturno seguramente sea de los propulsores, o de espacios en los anillos causados por satélites naturales de pequeño tamaño, dijo la científica Linda Spilker, del proyecto Cassini del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.

La sonda enviará información en tiempo real sobre la atmósfera hasta que pierda contacto con la Tierra el 15 de septiembre.

Ante la agonía de la sonda Cassini, es inevitable traer a nuestra mente el hecho de que el mensaje de Cristo no es meramente el evangelio de ayer; sino, como el propio Cristo, es «el mismo ayer, hoy y por los siglos.»

No es simplemente un mensaje para esta época, o para otra, o un evangelio que, a la larga, se gastará o terminará en el espacio como aquella sonda; sino que cuando esos cielos azules se arruguen como un vestido gastado, todavía el Evangelio será tan poderoso como siempre. «El cielo y la tierra pasarán,» dice nuestro Señor, «pero mis palabras no pasarán.»