Paz en la Tormenta
Al hablar de este tema definitivamente hay que plantear una premisa; “Dios es paz en la tormenta”.
Fuera de Él no encontramos alivio y menos paz, es complicado definir que es una tormenta porque generalmente lo que unos viven como problemas serios, frente a las circunstancias de otras personas quizá no son problemas tan graves, y por lo tanto cada uno de nosotros atraviesa sus propias tormentas las cuales deben ser tratadas delante de Dios.
En estos días me da vueltas en la mente la diferencia entre ser espiritual y espiritualizar las cosas, esta es la clave para cuando atravesamos tiempos difíciles:
- Ser espiritual es estar conectado con Dios y vivir una relación clara con Él por medio de su Hijo Jesucristo, teniendo claras nuestras prioridades.
- Espiritualizar las cosas es sinónimo por una parte de legalismo al creer en ciertas fórmulas inamovibles producto de nuestra religiosidad, y por otra parte es intentar poner nuestra religiosidad como base de la solución de nuestros problemas, sin tener necesariamente una vida genuinamente cristiana.
Creo firmemente que para encontrar paz no solo en las tormentas, si no en el día a día el único camino es ser espiritual y vivir en dependencia de Dios, eso nos ayudará a entender de manera clara que: a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…
REFLEXIONEMOS
SALMO 91
- Habitar al abrigo del Altísimo nos garantiza protección para los tiempos difíciles.
- Él es nuestro refugio y nuestra fortaleza.
- Él nos puede librar en los tiempos difíciles
- Su protección es aprueba de todo, pase lo que pase nos mantendrá seguros.
APLICACIÓN
Solo depositando nuestra fe y nuestra confianza absoluta en Dios Nuestro Señor podemos encontrar Paz, esto no es garantía para no pasar dificultades, pero sí es el camino para atravesarlas de manera correcta.
Dejemos que Dios nos guie y seamos espirituales dependiendo en todo momento del Espíritu Santo.
ESCRITO POR: Jorge Luis Rodríguez