A ti, que te rompieron el corazón.
Sé que duele, de verdad lo sé, y es que ¿quién no ha caído de las nubes al piso alguna vez?
Todos.
Creímos en alguien, que nos falló, mintió o simplemente se alejó.
Y nos quedamos allí, con las ilusiones desnudas, las alas rotas y la esperanza por el piso, y ¿sabes? Eso es grandioso.
Sí, es maravilloso saber que aún no mueren nuestros sueños ni anhelos, que aún somos capaces de sentir y que no guardamos el corazón en un ataúd, solo porque por allí hay algunos que llevan el alma muerta.
Esto es solo un capítulo de la vida, un momento pasajero, el cual vale la pena sentir, y luego soltar para seguir.
Eres maravillos@, y vales plenamente la pena, es@ que miras en el espejo, tiene mucho por entregar, por disfrutar, por recibir, y lo merece.
Límpiate los hombros y levanta tu cabeza, que en este bello mundo existen almas tan buenas como tú, que reparten luz, amor y esperanza.
Yo estaré aquí, recordándote cada día que vale la pena, que lo vales.
Que pronto estarás mejor y que no estás sol@, que tienes un Dios que te ama, una familia de tu lado y un gran corazón que alguien por ahí, se muere por conocer.
Te quiero.