Ser hostigada por tu novio

2019-09-09T00:16:04-05:0026 octubre, 16|

Sí, tu novio puede convertirte en su víctima. Eres de las personas más cercanas a él, él sabe cuánto te importa, ya sabe como actúas. Incluso puede que hasta lo ames y por esa razón estás en un posición suficentemente vulnerablecomo para permitirle que te trate menos de como debería.

Estás disculpándolo constantemente debido a la manera en que lo quieres. Él es alguien con quien te has abierto y alguien por quien genuinamemente te ha importado.

Lo aceptas diciendo que tienes problemas de ira o que ha tenido un mal día y entiendes que «todos cometemos errores… todos tenemos de esos días» en palabras de Miley Cyrus.

Niña, despierta y date cuenta que el verdadero amor no se expresa através de la ira. El verdadero amor no es degradante. El amor es amable.

«El amor es paciente. El amor es amable. No tiene envidia, no es jactancioso, no se envanece. No se comporta con rudeza, no es egoista, no se irrita, guarda rencor. No se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta»

Su amor por ti no debería lastimarte .

Solo porque ustedes dos tienen el título de pareja y comparten momentos especiales juntos no significa que deberías encontrar aceptable que el te hostigue física, verbal o emocionalmente. La forma en que él siempre te apresura en hacer algo que tu no quieres hacer o cualquier cosa  no te sientes cómoda en hacer. Esa presión que él pone en tu es una forma de intimidación.

Si tu novio o alguien con quien estás hablando te trata de esta manera, hazle frente. Déjale saber que a ti no te gusta la forma en que te trata. Si hablas con él y cambia y sigues con él, genial. Espero funcione.

Sin embargo, si estás en una situación en la cual el no cambia es tiempo de que lo dejes. Aunque podría parecer que él esénico allá afuera para ti. No lo es. Las personas que lastiman no deberían estar en tu vida en absoluto. Estás amándote y honrándote al tomando la decisión de alejarte del agresor.

 

ESCRITO POR: Kristin Miller