Remedios caseros para el vértigo
Un paño de alcohol en la frente, remedio con compresas y aguaSi tenemos vértigo, para estabilizar nuestro organismo podemos poner sobre nuestra frente un trapo con alcohol y dejarlo por unos minutos. El olor que tiene el alcohol, provocará que el cuerpo se estabilice.
Apretar la mano, Se dice que apretar con fuerza nuestra mano izquierda, principalmente su centro y también los nudillos por un lapso de 2 minutos puede ayudar a estabilizar a la persona y ayudar a fluir la sangre desde nuestro cerebro a todo nuestro organismo.
Vinagre, Colocar un poco de vinagre sobre la frente y las cienes, es una manera de equilibrar nuestro cuerpo. De igual forma, si el vértigo persiste, deberemos frotar un poco de vinagre sobre la nariz. Tal vez, te puede interesar de conocer los beneficios y propiedades del vinagre de manzana para la salud.
Recomendaciones y consejos en el tratamiento de los vértigos
Evitar la cafeína y otras sustancias vasoconstrictoras como la nicotina y el alcohol o reducir su consumo lo máximo posible.
Evitar las malas posturas en la cabeza y cuello y movimientos rápidos de ellos. También evitar los cambios rápidos de posición, en especial cuando uno se reincorpora después de estar estirado.
Tumbarse en el suelo ante la pérdida de estabilidad para evitar caídas y lesiones.
Abrir las ventanas, encender las luces o trasladarse a una habitación bien iluminada para reducir la sensación de movimiento.
Controlar la presión arterial durante los episodios de vértigo para descartar problemas cardiovasculares asociados.
Mantener una buena limpieza de oídos y manos, si sospechamos que tenemos un tapón de cerumen, acudir al doctor.
Evitar el estrés y la ansiedad todo lo que sea posible. Tal vez, te puede interesar de conocer remedios y consejos para el estrés y para la ansiedad.
Cuidarse lo más posible para evitar afecciones como la amigdalitis, resfriados, laringitis, gripe, … Estas podrían producir vértigo.
Si tienes que hacer una terapia física, ejercicios o dieta especial para ello, seguir tal como la recomienda el doctor o profesional de la salud.
Acudir al médico si los mareos vienen acompañados de otros síntomas adversos como convulsiones y pérdida de visión o no remiten espontáneamente en poco tiempo.