4 Razones para salir a correr, ¡Ahora!
Corre, Corre Corazón
Llevo poco más de un año ejerciendo el correr como mi disciplina deportiva primaria. No soy rápido, no soy lento, suelo caer dentro del 40% más rápido en las carreras, solo un poquito más que promedio. Pero eso no importa, corro no porque quiero ganar un auto 0Km ni por competir en las Olimpiadas, corro porque me hace mejor persona.
1) Salud
Este es el beneficio más obvio por lo cual voy a mencionarlo primero. Hacer ejercicio me ha ayudado a controlar mi peso, mejorar mi resistencia cardiovascular, controlar mis migrañas, mejorar mi metabolismo, tener más energía… entre más beneficios. Solemos tener vidas sedentarias que incluso nos restan años de vida y arruinan nuestra salud. El ejercicio constante puede ayudar a aliviar e incluso revertir los efectos de la vida sedentaria.
2) Mente
Correr es divertido, pero correr varios kilometros no siempre es facil. El clima cambia de soleado a lluvia, de cálido a frío, de calmado a ventoso y cuando cambia no siempre dan ganas de correr. A veces te persigue un perro o hay un obstaculo o tienes que reaccionar rápido frente a un carro. Despertarse a las 5am no es divertido para nadie, NADIE. Continuar después que tus piernas te dicen que no pueden más tampoco es facil. Hacer deporte y correr largas distancias no sólo ayuda a fortalecer tu cuerpo, fortalece tu fuerza de voluntad y tus capacidades mentales.
3) Animo
Probablemente tiene algo que ver con secreción de endorfinas o algo así, pero cuando empiezo el día ejercitando el cuerpo me siento mejor, alegre. La molestia de madrugar y el cansancio físico se acaban pronto y dan lugar a sentirse genial. Yo sé que cuando no puedo darle a mi cuerpo el ejercicio que necesita, ése día voy a estar cansado y un poco decaído y no voy a poder lidiar bien con inconvenientes en la oficina.
4) Espiritu
No puedes esperar tener una vida sana sin preocuparte por cada aspecto de ella, esto incluye el espiritual. Cuando pasas largos minutos u horas en la carretera, pavimento, bosque, montaña corriendo, con nada más que tu y el mundo a tu alrededor empiezas a ver de manera diferente el mundo. En una montaña no tienes más con quién hablar, entonces hablas con Dios y logras, en ese dialogo interno, descubrir mucho sobre El y más sobre ti. Dios está presente en su creación y está esperando que tu salgas y lo conozcas.
Despegate de tus pantallas unos minutos. Desafíate. Cuída de ti mismo. Y sal a correr.