Supongo que mi fórmula podría ser: sueña, diversifícate y nunca pierdas los detalles.

Walt Disney

Aquellos detalles que nuestros padres hicieron por nosotros, permanecen en nuestra memoria.  En algún rincón del corazón se depositan y cuando los sacamos, nos alegran e incluso nos sacan suspiros.

Tengo un recuerdo que mi papi.  Cada vez que regresaba del trabajo, mi mami le pedía que compre pan en la panadería que estaba cerca de las Naciones Unidas.  Mi hermana y yo siempre queríamos ir con él porque en aquella panadería vendían unas ricas pastas y los tradicionales suspiros.  Él nos compraba y  volvíamos a casa felices.

Los detalles en el hogar, fortalecen las relaciones familiares.

Una gota de agua destruye, poco a poco, una piedra de granito. Algo parecido ocurre en la vida familiar: los roces y los conflictos de cada día desgastan matrimonios, destruyen familias. Además, la rutina apaga cariños y provoca cansancios que llevan a algunos a buscar fuera del hogar lo que ya no saben encontrar entre los suyos.

Si esa gotera constante está golpeando tu relación conyugal, has todo lo posible para que no siga dañando tu relación.  Que esa gotera no provoque distancia con tus hijos.

Una manera práctica para acercarte a tu cónyuge e hijos, busca los detalles.

Es cierto que un detalle “insignificante” tiene valor sólo si nace del cariño. Pero también es verdad que el simple hecho de pensar en cómo alegrar a los de casa, en qué puedo hacer para que el otro supere un problema o sienta más ánimos, me lleva a salir de mí mismo y me introduce, sencillamente, en el mundo del amor.

Aprovecha cada momento que puedas para dialogar y compartir experiencias, por ejemplo: cuando van en el auto rumbo al colegio, cuando esperan una cita con el médico, cuando están haciendo cosas en la casa, o bien, cuando estemos compartiendo una comida juntos. La meta es aprovechar cada momento que tengamos para comunicarnos y estar juntos. No tenemos que esperar a tener días o semanas completas, muchas veces son esos momentos cotidianos los que hacen la diferencia.

Invertir nuestro tiempo en aquellos detalles, fortalecerán los vínculos en el hogar. Y sobre todo creará un banco de recuerdos que formarán nuestra vida.

John  Varela