En los primeros años de la historia de la radio, los operadores usaban el código Morse para “conversar” con otros. En 1836, Samuel Morse creó un código de ligeros golpes, cortos y largos, para enviar mensajes a través de los cables, usando el telégrafo. Sin embargo, la gente se cansaba de enviar sus mensajes letra por letra. Entonces comenzaron a usar un sistema abreviado de códigos de tres letras para enviar mensajes comunes. Muchos de esos códigos comenzaban con la letra “Q”