Cuando tienes un objetivo en ciernes, siempre la vida es encantadora. Porque abres los ojos y todo lo que tienes que hacer lo vas a hacer por lograr ese objetivo.
La vida se trata de ponerte retos, avanzar con los aprendizajes y aprovechar tus talentos.
¿Y ahora qué? ¿Y con esto que has aprendido que vas a hacer?
El momento que sabes que tienes talentos, la cosa más triste que te puede pasar es que no aproveches los talentos y los entierres bajo tierra. ¿Cómo estos talentos que hago? A esos talentos debes hacerlos crecer.
Esto de buscar nuevos retos me mantiene feliz y no lo hago por obligación.
La montaña me ha enseñado la sencillez de la vida. El poder ver la vida desde mucha gratitud, se lo debo a la montaña. Enseñanza de oro de la montaña: el valor la humildad.
La montaña te hace ver lo pequeño que eres, que eres totalmente insignificante, por un lado. Y por otro lado que siendo tan pequeñito también tienes esta maravilla de regalo que te brinda Dios con ese universo fuera de serie de las montañas, ésta dualidad a mi me encanta.
Yo siempre creo que una comunidad necesita de mucha gente que inspire a todo nivel.
El ser humano tiene que aprender que todo lo que tenemos es pasajero, este aprendizaje que tengo es pasajero, tengo que compartir con el otro. Todos los seres humanos somos inspiración para otros.
(Iván Vallejo)
“La vida es el arte de gozar, servir y trascender” Daniel Taropio